¿Y yo qué hago?

 

«Esto sólo lo arreglamos entre todos», dice una campaña publicitaria de gran repercusión. Parto de la base de que no sé qué narices puedo hacer yo, una asalariada, para arreglar un desaguisado, sobre todo financiero, en el que no he participado ni siquiera pidiendo un préstamo. Tampoco sé qué narices tengo que ver en el continuo despilfarro de un gobierno que se ha dedicado a dar dinero a espuertas a todo progre que se movía. No obstante, pongo interés en la iniciativa. Me meto en su web y empiezo a leer. Veo quiénes colaboran en la campaña. Reparo en los «patronos», que no son otros que algunas de las empresas más importantes de este país: Bancos y Cajas, empresas eléctricas y de hidrocarburos, empresas de transportes y telecomunicaciones, grandes comercios…. Y a partir de ahí, empiezan mis preguntas. ¿Qué puedo hacer yo si el banco o caja no me da crédito para impulsar mi negocio? ¿Qué hago yo si la compañía eléctrica me sube el recibo de la luz? ¿Qué hago yo si a partir de ahora me van a cobrar mi segunda maleta por volar en avión? ¿Qué hago yo si las tarifas de tren suben? ¿Qué hago yo si llenar el depósito de mi coche me cuesta un dineral? ¿Qué hago yo si tengo que tragar con los precios de la cesta de la compra?

Sigo navegando por esa web. No creo que el referente para salir de esto sea un tal «follonero», o un jugador de baloncesto que vive en EE.UU. y tiene un contrato multimillonario.

La campañita de marras no es sino una manera de desviar la atención hacia los verdaderos culpables de la situación, y una manera de que no señalemos a un mediocre gobierno socialista incapaz de sacarnos del atolladero. La crisis nos afecta a todos, es lo único cierto de esa campaña, pero la crisis la han originado unos pocos, así que esto deberían arreglarlo quienes lo estropearon.

Al resto sólo nos queda esperar y votar cuando toque.


 

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CLAVES EN OPINIÓN

10 respuestas

  1. ¿Votar? ¿Para qué? ¿Para qué con el voto a UPN se apoye al Gobierno de Zapatero sin avisarlo en campaña? ¿Para que con el voto a UPN se haga ideología de género desde el Gobierno de Navarra? ¿Para que Na-Bai saque la ikurriña después de haberla escondido en la campaña? ¿Para que el PSOE haga un Gobierno de Progrreso presidido por Miguel Sanz?
    Sra. Latienda, comprendo que su militancia en un partido político le haga pedir el voto a los demás. Pero algunos todavía conservamos la inteligencia y la decedencia de no colaborar con nuestro voto a tanta mentira.
    Algunos no queremos votar cada 4 años. Queremos poder elegir, porque en esta partitocracia con nuestro voto no se elige nada. Solo se da un cheque en blanco a los jefecillos de los partidos.

  2. Totalmente de acuerdo Iturbide. Que conste que estoy en contra de esa campaña de «estoloarreglamosentretodos» que organizan las Cámaras de Comercio con el impuesto revolucionario que nos hacen pagar a pequeños empresarios para que incluso tengan la caradura de hacernos la competencia (consultoría, formación, selección…).

    Estoy cansado de pagar impuestos. Muy cansado. Muchísimo. Pero sólo tengo dos soluciones, facturar en B, cosa que por sector lo tengo complicado, o llevarme el dinero a Andorra, cosa también complicada. Así que tendré que seguir pagando a estos impresentables.

    Pero no les daré mi voto. A ninguno. Eso es lo que más les duele. Los presupuestos y la evasion fiscal les preocupa mucho menos que el voto. Lo que quieren es volver a sentarse en el sofá. Pues noconmiayuda.com.

    Cómo me gustaría volver a ver a mi vecina leyendo teletipos de agencia a última hora de la noche antes del cierre de la edición del Diario de Noticias. Qué placer verla llegar de madrugada cada noche y madrugar por la mañana para llevar a sus niños a la ikastola… Por favor, Dios mío, concédeme ese favor!!

  3. Sí, claro. Ya sabemos que los más inteligentes son los que no votan a nadie porque «a mí no me engañan esos políticos del tres al cuarto». Suerte que somos muchos los tontos que votando eliminamos males mayores que la mera partitocracia.

  4. Latiu. No creo que sea cuestión de engañar o no engañar, sino de que estos tipos que viven a costa de nosotros, se peguen en un susto. En el fondo no te engañes, con que sólo se votaran ellos ya saldrían elegidos, así que «tus bondades superiores» no corren peligro, pero que sepan que como están haciendo las cosas no es el buen camino. Ni mucho menos.

  5. Vecino de la pija de Uxue, si es que no puedo estar más de acuerdo contigo. Y puesto que bastaría con que ellos mismos se votaran para que todo siguiera igual, ¿crees que conseguiríamos algo no votando? Pues sinceramente creo que no. Les importa un comino la abstención, sobre todo a algunos, y teniendo en cuenta que la mayoría de las veces la abstención beneficia a quiénenes menos queremos, pues algunos optamos por taparnos la nariz y votar.

  6. Para Iturbide. Asumo el exceso de mi última frase, exenta de intencionalidad en el mandato, y rectifico: «Al algunos sólo nos queda esperar y votar cuando toque».

  7. Pues no Latiu, pues no. La abstención les asusta y mucho. Es «su sistema» el que se pone en cuestión. Mira lo que pasó en cataluña tras el fiasco del referendum del estatut, o lo que pasó en el referendum de Europa… Las placas tectónicas del sistema se resquebrajan y a los políticos les entra la angustia.
    Que les den!.

  8. Sra. Latienda: insisto en que votar no es elegir. Una democracia permitiría revocar al representante infiel. Incluso en un modelo sin revocación, la relación directa entre elector-diputado permitiria que la acción del gobierno no fuera ofensiva para la mayoria.
    Nuestra partitocracia (bueno seré más técnico, nuestro Estado de Partidos o «Democracia de los Modernos») no permite eso, pues el diputado debe su puesto al jefe, el acto de la votación ratifica eso y además se reparten los puestos proporcionalmente (en Italia lo llamaban «lottizazione»).
    Por eso no entiendo su invocación a la practica de las virtudes teologales (Fe, Esperanza y Caridad). Yo, menos virtuoso, prefiero poder tener mecanismos institucionales que me permitan incidir en la política y reservar el práctica de la Esperanza a alcanzar el Reino de los Cielos.

  9. Latiu: No es cuestión de inteligencia sino de voluntad. En tu comentario dices que no votar evita males mayores. Yo digo que no me gusta colaborar en el engaño.
    Es más nos dices que la gente práctica que vota evita males mayores que la partitocracia. Reconozco que esto de la partitocracia no lo llego a entender, puesto que ese termino expresa un modo de ejercer el poder (ni bueno ni malo, es una mera descripción), pero si lo consideras un mal será porque tienes un modelo político superior al que consideras un bien.
    Por ello te pediría que me explicases como a pesar de no rebatir que el régimen de la Transición se basa en la mentira institucionalizada, que clase de males se evita mediante el acto del voto en este régimen. Yo considero que ese acto supone legitimar el regimen vigente (como bien ha visto el vecino) y como no me gusta, me rebelo con la unica arma que me queda.

  10. Disculpa la demora en la respuesta, Iturbide, creía que no había más comentarios después del día 8.
    La verdad es que el tema que planteas se me hace muy farragoso para poder debatirlo en un corto espacio y temo no explicarme bien.
    Tal como dijo en su día Gustavo Bueno, «la partitocracia constituye deformación de la democracia», y comparto absolutamente esa afirmación, pero si me quedara sólo con esa definición, aquí acabaría mi debate, entre otras cosas porque sería una persona que jamás hubiera participado de un proceso electoral. Pero me pongo en tu misma postura y me ciño a ese «queremos poder elegir» al que apelabas en tu primer comentario. A mí también me gustaría poder elegir, pero siendo el planteamiento ideal, ¿realmente respondería al método deseado? Porque en cualquier caso nuestra capacidad de elección también estaría limitada. Ahora debo elegir entre partidos. Si hubiera listas abiertas, elegiría a personas, pero única y exclusivamente a personas que ha optado a esa elección, y además, a personas que también tendrían detrás un partido, organización, lobby, etc. Así que veo limitaciones en cualquier opción.
    Y respondo al tema de «evitar males mayores» que responden a una apreciación totalmente personal. Si parto de la premisa de que el sistema establecido es, al menos de momento, inamovible, pues yo opto por participar de él, ¿y por qué? Porque considero que hay una población mayoritariamente de izquierdas que no deja de ir a las urnas, y que somos las personas más conservadoras las que demostramos hastío por el sistema establecido y, como consecuencia, las que mayoritariamente nos solemos quedar en casa en procesos electorales. Y siendo eso así, entiendo que quedándome en casa no hago sino favorecer la llegada al poder de unos partidos que están muy lejos de lo que yo deseo para mi país y/o comunidad, así que prefiero aportar mi granito de arena para que determinadas ideologías no toquen poder.
    Un saludo.

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