Día si y día también la errática política del predicador del paro el Presidente Rodríguez Zapatero es una oda al desconcierto y una absoluta falta de estrategia. Lo que, caritativa y creativamente, se consideran rectificaciones, son, en realidad, autenticas contradicciones fundamentales al abordar la situación de profunda crisis en la que nos tiene sumidos con la sangría del paro, de la deuda pública, el parón del consumo y la caída del Producto Interior Bruto. Las pensiones, los impuestos indirectos, los sueldos de los funcionarios, las previsiones económicas y cualesquiera otros asuntos de similar gravedad, son malogradas por la ineptitud de Zapatero. El mismo que después de negar burlonamente la crisis, llamó antipatriotas al líder de la oposición Mariano Rajoy, a Manuel Pizarro y a todos los españoles que no creíamos ni en su baraca ni en sus clases de economía intensiva en dos tardes. El mismo que anuncia desde hace 16 meses el final de la crisis y la recuperación económica inminente en medio de una profunda recesión.
Los cambios de criterio en su política anticrisis y la confusión en temas tan esenciales como el control del gasto público para reducir el déficit o la subida de los impuestos, hace inviable la confianza que reclama para sus decisiones.
Las previsiones de la situación en la que se encuentra España son pésimas por la impericia y la ofuscada política económica de un Zapatero desbordado por la crisis y sin ideas. Su completa negativa a tomar auténticas medidas para solucionar los problemas específicos de la economía española, hace que sólo nos quede constatar, con impotencia, el momento en el que abandonemos la recesión para entrar en un profundo periodo de estancamiento.
A estas horas, Zapatero debería haber presentado ya su dimisión, disuelto las Cortes Generales y convocado Elecciones Generales anticipadas. Y que el nuevo Gobierno resultante reinicie una política económica que formule todo el conjunto de medidas, regulaciones y leyes para sacar a nuestra nación de esta grave situación.
6 respuestas
Sra. Ciprés. Por favor, comprendemos que necesite – como todos los políticos – salir regularmente en la prensa. Y Navarra Confidencial se ha prestado a ello. Pero por favor escriba Vd. algo con ideas claras sobre la situación económica de España. No es fácil, dira Vd. No tengo ideas claras, como tampoco otros políticos, dirá Vd. Bien. Entonces deje la pluma. Estamos cansados de políticos que no saben nada de economía. Deje la pluma por favor en este tema. !!Vaya artículo se le ha ocurrido escribir ¡¡. Claro tenía que salir regularmente en la prensa, dirá Vd.
Estimada Sra.:
Este texto es un ejemplo, y Ud. debiera saberlo por su formación académica, de utilización del discurso político como herramienta demagógica. Todo un conjunto de lugares comunes, de ideas gastadas y sin originalidad.
A algunos contribuyentes nos gustaría que aquellos que se dedican (o lo pretenden) a la política dispusieran de ideas creativas, más aún en esta nuestra crítica situación económica y también social. Con todo respeto, ¿es sólo esto lo que se le ocurre?, ¿y a su partido?.
«Ninguna corrección parece por el momento agradable, sino dolorosa…»(Heb 12, 11)
Creo bastante acertada la crítica política global que hace Nieves Ciprés.
Con la mayor crisis desde la Segunda Guerra Mundial, el Gobierno de Zapatero se escondió y ocultó la crisis a los ciudadanos porque se llegaban a unas Elecciones Generales.
Yo seguí con mucho interés el debate electoral Solbes-Pizarro. Desde aquel momento, España debería haber adoptado reformas estructurales, como hizo Alemania, con el fin de que no se hubiera destruido tanto empleo en España como finalmente ha sucedido.
Sra. Ciprés, ¿por qué no nos escribe el lunes una carta titulada «Rajoy, errático y sin ideas» y nos explica un poco la espantada de Pizarro?. Usted seguro que tiene más información que nosotros.
Para alguien bueno que había en el equipo de Rajoy acaba quemándolo. Eso se llama team building. ¿O se cree que Cospedal nos va a sacar de la crisis?.
Así tendrá una excusa para salir en la prensa.
Si no le gusta, puede llamar a mi vecina y hacen un posado juntas. Seguro que tiene éxito y pueden vender la exclusiva a algún periódico. ¿Se imagina?: «Enfrentadas en las urnas, unidas en la cámara».
El Sr. Zapatero ha sido el presidente mas consentido, protegido, amparado por los poderes facticos, sus veleidades y ocurrencias han sido aplaudidas por esa clak de interesados sindicatos, banqueros, empresarios, «jueces a la medida», en busca del favor interesado, artistas y titiriteros de toda índole, concesión de licencias a televisiones a dedo, Autonomías subvencionadas (PER andaluz) y los nacionalismos «Con Fronteras». Para demoler este bloque granítico de favores, el Partido Popular no se atreve a exponer con valentía contra la crisis soluciones impopulares, y no quiere caer en la trampa de acompañar a ZP en este viaje a «ninguna parte», es un plato de lenta cocción, prefiere la muerte lenta, a las sorpresas que nos da parte del electorado español y las «estrategias» que el Psoe prepara para cualquier elección, sacaran todo su arsenal iraquí, los gurtel, y dirán que Rajoy mato a Manolete, todas Las Memorias Históricas, Las libertades de las minorías, se volverá nacionalista en Cataluña y en Euskadi, en el resto de España mas español que la tortilla de patata.
Ningún presidente con menos equipaje cultural y proyecto nacional ha llegado tan lejos, Rajoy hace bien, en no fiarse de las encuestas, España es diferente. La palabra no es diferente, pero no la voy a decir, pero se la imaginan.
Los editoriales de los principales periódicos económicos hablaban ayer de las contradicciones de la política económica de Zapatero y la desconfianza que genera. Estamos en una crisis económica sin precedentes que sitúa a España a la cola de Europa. No se espera prácticamente nada de España. Más cuando una de las prioridades de la Unión no es otra que la recuperación económica de la eurozona y el Gobierno de Zapatero –como resaltan los medios–, lidera la destrucción de empleo de la UE y se ha estancado en la cola de salida de la crisis.
Efectivamente, Sra. Ciprés, la impericia, ofuscación y la falta de coraje político en Zapatero hacen que las previsiones sean pésimas para el final de la crisis y el crecimiento económico.