Marco general
El PP ha sufrido una derrota esperada, por su falta de contundencia contra la corrupción y el coste de afrontar una crisis económica de caballo. Parece de mayor magnitud por de donde venia, que era de unas cuotas de poder anormalmente altas. El gobierno del PP provoco una profunda desconexión entre su partido y la sociedad española y especialmente con las clases urbanas y jóvenes, que le ha llevado a perder hasta el 28,82% de su electorado, 2.443.642 electores, al olvidarse de la política no defendieron sus valores tradicionales, centrándose exclusivamente en la economía.
El PP tiene que moverse, sin caer en el pánico, renovar personas y mensajes, para evitar la marginación en los lugares donde han retrocedido claramente. Ya han empezado en Aragón, Baleares y Valencia a cambiar. Al renovar estructuras y dirigentes el PP podría aprovechar para introducir procedimientos de participación de los afiliados que pudieran redundar en aumentar la cohesión interna del partido y le ayudaran a reconciliarse con sus simpatizantes y votantes. Desde la política deberá afrontar el avance del izquierdismo, al menos hasta las elecciones generales.
El PP aún tiene mucho poder regional y desde luego, sigue con su mayoría en el Congreso y en el Senado, que puede hacer valer. No debe esperar a que llegue el siguiente batacazo. La renuncia del Partido Popular a defender, difundir y aplicar valores y principios conservadores o liberales y el veto efectivo a que éstos se defiendan dentro o fuera de él ha llevado a la perversa situación de que la única alternativa exitosa a un partido de centro-derecha sea una formación socialdemócrata como Ciudadanos. Es necesario un cambio radical, no cosmético, porque no es por la mala comunicación, sino la ausencia de proyecto y tener un líder soso, lo que le ha llevado ha perder. El futuro de una España potente y moderna no es posible ni con este PP ni sin el PP, como comenta Cayetana Álvarez de Toledo.
El PSOE necesita enmascarar sus malos resultados por la pérdida de 668.230 votos respecto a las últimas elecciones, que les lleva a apoyar/se en Podemos, salvo en Andalucía y Extremadura, donde han ganado lo suficiente como para poder hacer otro planteamiento, sin apoyarse en los populismos.
El poder político se va a redistribuir mientras el centro derecha retrocede por la crisis en favor de las izquierdas nuevas y viejas, los nacionalistas se mantienen. El problema para el PSOE es si seguir a Besteiro o a Largo Caballero, a corto le interesa potenciar a Podemos y asilar al PP, pero esto puede ser el principio de su fin ya que podría ser fagotizado por Podemos. Los socialistas saben que desestabilizar demasiado a la sociedad española no les conviene, pues las elecciones se ganan en el centro y darían muchas facilidades a un PP renovado.
PODEMOS con la decisión de presentarse con sus siglas en las comunidades autónomas les ha permitido controlar casi por completo sus propias candidaturas, y también distanciarse de las derrotas y eso sí asumiendo como propias las victorias de las candidaturas de unidad popular, para catapultarse a la única cita importante para sus líderes: las elecciones generales.
Podemos, sabe que su única posibilidad de ganar las elecciones es si se disfraza, ofreciendo participación ciudadana, pan, luz, no desahucios, etc. y si consigue convencernos a los demás de que estamos en unas condiciones excepcionales. Tiene prisa pues si los de la “casta” se regeneraran y se sale de la crisis ¡Adiós!
Su política de pactos pretende ignorar o confundir a Ciudadanos, que es el que le disputa la bandera de la renovación; impedir donde puedan que gobierne el PP, porque la derecha es presentada como el enemigo a batir; y gobernará con el PSOE donde Podemos sea fuerza mayoritaria, pero no en el caso contrario, donde pondrá duras condiciones provisionales para debilitar al PSOE. Pero su relación será distinta y privilegiada con los grupos radicales e independentistas.
C´s ha tenido unos magníficos resultados que le ha llevado a cosechar 1,5 millones de votos, con medio millón que ya sumo en las europeas y un millón más de votos que se los ha quitado a UPyD. No le ha quitado tantos votos al PP, pues la mayoría de los ex votantes peperos, se han refugiado en la abstención.
Ciudadanos se ha convertido en el único obstáculo simbólico frente a Iglesias, pero muchos piensan que carece de tiempo, de estructura y de brújula, al estar todo el partido muy poco hilvanado, siendo un partido socialdemócrata que parecer que es de derechas.
El PNV ha retornado a su segunda alma, la autonomista, y ha logrado la recuperación de su hegemonía dentro del nacionalismo. La estrategia ha sido exitosa, como muestran los resultados de las elecciones tanto municipales como para las Juntas Generales; y no se vislumbra ningún cambio de esta orientación en un horizonte de años. Incluso con su travestismo y camuflaje en Geroa Bai, va a llegar a la tan ansiada Presidencia del Viejo Reyno.
La nueva situación estimula la regeneración de las grandes fuerzas políticas que han monopolizado la representación política, tolerado la corrupción y despreciado a la gente. También impulsa a los ciudadanos a apoyar a quienes encarnan de forma creíble la regeneración.
En Navarra aprendamos la lección
Lo ocurrido el 24M ha sido el resultado de una diaria lluvia fina a lo largo de todos estos años. Ha ganado apoyos sobre todo la visión izquierdista de la sociedad, por el fuerte aumento de los votantes desencantados con la crisis. Han sido cuatro años de lloriqueo de la izquierda, que en ningún momento ha sido contrarrestado con un mínimo argumentarlo, desde el poder. El Nacionalismo se mantiene, la izquierda aumenta y la derecha retrocede. Incluso UPN retrocede un 18% de votos, un 10% menos que el PP a nivel nacional.
Cuando todos han pedido un “cambio” contra la derecha, ha sido relativamente lo fácil y esto les ha unido. Ahora se trata de construir un programa, y ahora viene lo difícil. Negociar las «puntos del programa de gobierno» aportadas por una autentica sopa de letras, no sé si son conscientes de que lo que mas ha crecido no ha sido el nacionalismo vasco, sino la izquierda española, que hasta ahora tenía escasa cuota de representatividad. Pero nuestras izquierdas siguen subyugadas por el nacionalismo vasco, es poco comprensible que teniendo entre Podemos, PSN y EE más votos y parlamentarios que Geroa Bai y Bildu, les entreguen el liderazgo.
Si negociar el programa nunca es fácil, es mas difícil cuando se trata de repartirse el poder, las «cuotas de partidos». Parece que Podemos no pugnará por los sillones forales. Si entra Bildu, no entran los socialistas y viceversa. Los Nuin dicen que no quieren ser prisioneros de UPN / PPN, pero no les importa ser prisioneros de PNVGeroa y Bildu.
Uxue la fantástica pretende ampliar el campo de juego, y apuesta por contar con 33 apoyos parlamentarios, y ella ser la centrada, la primus ínter pares, entre los Bildus a su izquierda y el PSN a su derecha, ¡manda huevos! Así evita que el PSN pueda volver su mirada a medio plazo hacia UPN y PP, si le dejan fuera como quiere Bildu. Y a su vez quiere utilizar al PSN para rebajar las pretensiones programáticas y de consejerías “sillones” de Bildu. Uxue sabe que éstos no le tragan y que no es su lideresa para nada. Solamente tragan a Barcos como compañera de viaje para el ansiado desalojo de UPN.
Pero hoy no nos interesa tanto las dificultades para formar gobierno, pues al final lo conformarán seguro. Desde el minuto uno, debemos reflexionar, analizar bien el porqué de las cosas, sacar conclusiones y afrontarlas con decisión. Para encontrar caminos de recuperar el terreno perdido.
Las FUERZAS:
Lo primero es no caer en una política cainita en UPN, donde no sobra nadie, pero donde hace falta una fuerte renovación. No hay que olvidar que UPN, como cualquier otro partido, es sólo un instrumento. Hay que analizar si sigue siendo un instrumento válido, o si habría que cambiarla, o si además, convendría potenciar una nueva alternativa, más competitiva por ser un poco más centrada, después del desastre de un C´s antiforalista.
Hay que volver a estudiar si conviene o no la división del centro derecha navarro, si interesa volver a la unión de UPN con el PPN. Si fortalece la defensa de Navarra el contar con el primo de Zumosol, con el PP o su sustituto, a nivel nacional. Del desastre de lista municipales distintas, etc.
Los MEDIOS:
Hay que reconocer que contamos con medios insuficientes, y desde luego hasta hora muy mal utilizados. Habrá que dar la batalla de la ideas en todos los medios desde los Digitales, pensar en el tema de la utilización de una TV, aunque sea guerrillera y con pocos medios, pero clara en los mensajes. De la empresa escrita la situación es para llorar, mientras el apoyo mediático del Noticias, es un día si y otro también a favor de Barcos, el Diario de Navarra hace muchos años que ha perdido el rumbo y en los últimos tiempos es lamentable.
Necesitamos el esfuerzo desinteresado de muchos, de militantes anónimos dispuestos a dar tiempo libre, para garantizar un mejor futuro para sus hijos, con una participación activa en todo tipo de organizaciones de masas, asociaciones de padres, vecinales, de defensa de nuestras tradiciones, etc.
Los MENSAJES:
Una Navarra mas atractiva, moderna, inclusiva, que está orgullosa de su historia, de su presente y que mire con confianza, sin incertidumbres, a su futuro. Para ello estamos por el respeto de la propiedad privada, el respeto a las leyes, la separación de poderes, una legislación básica protectora de los más desfavorecidos siempre que podamos pagar la cuenta, sin mayor presión fiscal.
Una Navarra donde la minoría vasco parlante no se imponga a la mayoría que hablamos en español. Donde no se utilice la lengua como instrumento político de fábrica de nacionalistas. El que quiera estudiar vasco, fenomenal, pero salvo en su zona preferencial, que se lo pague. No queremos que el saber vascuence cuente como hasta ahora como una discriminación positiva, solamente aceptable para casos tasados en el desempeño necesario de la función pública, y que no discrimine negativamente a la mayoría de los navarros como hasta ahora.
La defensa de los Fueros, como señas de identidad colectiva, que expresa nuestra manera de ser navarros, y por ende de ser españoles, con la aceptación de la voluntad de pacto, de entendimiento, como tantas veces hemos confirmado los navarros en la historia, sin entender el fuero como permanente fuente de confrontación con Madrid.
Una Navarra con señas de identidad inclusivas de nuestra variedad, dentro de España y de Europa. Una política de alcance que vaya dirigida a un electorado mayoritario, más allá de los afiliados de tal o cual partido.
3 respuestas
Exacto Koldo, que UPN se piense muy bien si interesa o no recomponer el centroderecha navarro, y que lo haga de manera definitiva, para siempre, no por intereses electorales cambiantes y partidarios.
La decisión que tomen, que apechugen con sus consecuencias, ya no valdrá arrepentirse.
A ver, Koldo, una puntualización… La izquierda española (16) Podemos (7), PSN (7), IE (2) no tiene mas votos y escaños que Geroa Bai (9) y EH Bildu (8) que suman 17
Unos comentarios.
«La renuncia del Partido Popular a defender, difundir y aplicar valores y principios conservadores o liberales»
Dios nos asista. No queremos desesperar, pero parece que no aprenderemos nunca. Y nunca significa nunca jamás. Los liberales son la segunda generación de la izquierda, inmediatamente detrás de los jacobinos. Si en alguna ocasión han percibido, amigos lectores, que las sociedades liberales se convierten indefectiblemente en sociedades izquierdistas es porque el Liberalismo es ultraizquierda. Izquierda individualista. La bien conocida razón por la que las derechas se hacen llamar «liberales» es porque la hegemonía cultural de la extrema izquierda es tan total y abrumadora que los derechistas sienten vergüenza de declararse como tales. Y ha ocurrido exactamente así en todos los países del mundo europeo (el estúpidamente llamado «Occidente»).
Con el mejor ánimo lo digo: a ver si aprendemos algo de una vez:
http://viva-chile.cl/2008/12/el-%E2%80%9Cderechismo%E2%80%9D-y-su-inevitable-deriva-izquierdista/
Del gran filósofo catalán y patriota hispano Francisco Canals. Por cierto: eso de ahí arriba no fue escrito en el año 2010, ni en el 1970, sino en 1953. Y para entonces ya era Historia Antigua.
Lo del término «conservadores» es igual o más risible, porque no se conoce un sólo partido conservador o «tory» en todo el universo mundo que haya conseguido conservar prácticamente nada. Ni en Europa, ni en América, ni en ningún lado. Los únicos conservadores efectivos (¡efectivísimos!) son las izquierdas, que conservan todos y cada uno de sus cambios sociales impuestos desde arriba, a golpe de legislación o ingeniería cultural. Intenten recordar cuándo ha sido la última vez que un partido «conservador» ha revertido de forma real, sistemática y permanente una sola de las transformaciones estratégicas impulsadas por los ideólogos ultraizquierdistas. Ni en Las Españas, ni en el resto del mundo europeo, ni en otros lugares. En ningún lado.
Es especialmente cómico lo de «conservadores», porque ya entorno al 1900 aquello era carne de chistes. «Los conservadores de la Revolución», se decía muy acertadamente.
«El futuro de una España potente y moderna no es posible ni con este PP ni sin el PP, como comenta Cayetana Álvarez de Toledo.»
Célebre intelectual doña Cayetana, vive Dios. Eso sí que es un argumento de autoridad.
Permítanme sin embargo la herejía de dudar de su cátedra. Quizás mi problema sea que mi paréntesis temporal es muy diferente al de doña Cayetana, que sin duda parece creer que el PP fue fundado por Viriato.
Decir que España (lo que entendemos así habitualmente, que no es toda) no tiene futuro sin el PP es como afirmar que no lo tiene sin el partido de Cánovas, que no suele cosechar muchos votos últimamente. La Historia es larga y el PP pasará, gracias a Dios. Esperemos que más pronto que tarde. Dos generaciones más de peperonis y ni esta pseudo-España seguirá existiendo.
«El PNV ha retornado a su segunda alma, la autonomista, y ha logrado la recuperación de su hegemonía dentro del nacionalismo. La estrategia ha sido exitosa, como muestran los resultados de las elecciones tanto municipales como para las Juntas Generales; y no se vislumbra ningún cambio de esta orientación en un horizonte de años. Incluso con su travestismo y camuflaje en Geroa Bai, va a llegar a la tan ansiada Presidencia del Viejo Reyno.»
Este párrafo es especialmente frustrante. Es otro de esos ejemplos de discurso cultural fosilizado en el tiempo. La frustración proviene de la incapacidad diríase que patológica por parte de tantas personas de aprender a partir de los datos de la realidad que los rodea. Pasan los años, se suceden los hechos y las lecturas, pero no parece haber ninguna retroalimentación.
Usemos al PSOE (o a cualquier otra izquierda «occidental») como ejemplo. Es un hecho conocidísimo que para una generación cualquiera que se escoja, los ideólogos, activistas y dirigentes de un movimiento izquierdista son varias veces más radicales que la masa que los vota o simpatiza con ellos. Si usted se va a la España de los ’80, una amplísima mayoría de votantes del PSOE estaba en contra de la reforma del aborto de González. En los EEUU de los sesenta, una amplísima mayoría de la masa demócrata estaba en contra de la apertura de fronteras al Tercer Mundo o de la integración forzosa. Esto lo sabe hasta el más limitado.
Y con nuestros separatistas, ya sean los antivascos del Aranismo, los pseudocatalanes del Pratismo, los Castelao dibujantes de sirenas grotescas o el resto de esta chusca banda de caciques parroquiales, ocurre exactamente igual.
Los que sí tenemos un cierto «circuito de retroalimentación» con la realidad, que sin duda es imperfecto, incompleto, que sólo funciona a veces, pero que somos capaces de aprender y cambiar el discurso, hemos podido ver en los últimos años el ejemplo práctico de un CiU genéticamente separatista usando el autonomismo para construir su complejo cultural-industrial y engendrando a la neo-ERC. Y a los hijos esquerristas los han sucedido los nietos de las CUP, que son directamente catasunos.
Es historia célebre que hay mucho votante del PNV que es «regionalista», por decirlo así. También es célebre que con el paso de las décadas la dirección mueve a la masa, no al contrario, y la radicaliza cada vez más. El chorracinco de base es hoy, de media, más radical y más nacionalista que en 1990 o en 1980. De calle. Como es más radical -sin darse siquiera cuenta- el votante del PSOE de hoy que el de los noventa.
El «alma autonomista» del PNV desde el punto de vista de su dirección y de su simulacro de intelectualidad, es un recurso táctico. Frenan cuando creen que deben frenar y aceleran cuando estiman que deben acelerar. Y en los simpatizantes y la base, esa alma cada vez es más vieja y más pequeña y se ve sustituida por gentes más separatistas. El PNV es un partido separatista, radicalmente, irrenunciablemente, matriz de todo el resto del mundo separatista, como CiU. Engañarse respecto a esto es imposible y le deja a uno en ridículo. La única solución real y estable para Cataluña y Vasconia, especialmente para Vascongadas, es extirparnos de la cabeza la idea de que los separatistas son inevitables y eternos. La estabilidad, la paz de mente, un auténtico futuro para estas regiones hispanísimas sólo vendrá cuando estas ideologías sean un recuerdo del pasado, un mal sueño, superado muchas generaciones atrás.
Pero eso no va a ocurrir si no rechazamos de plano su autoridad contranatura para dictar la Historia, la Identidad y los Símbolos de lo vascongado. Hasta tal punto llega la cosa, que para el periodismo más peperoni de Madrid es natural hablar de «Euskadi». Hasta tal punto llega la cosa, que se usa por parte de tirios y troyanos la Purrusalda, esa bandera de partido y de ideología. Hasta tal punto llega la cosa, que el único al que le he oído decir «Vascongadas» en televisión en el último año ha sido a Sabino Cuadra, el ultra-separatista de extrema izquierda.
Hasta tal punto llega la cosa, que el autor de este artículo lleva por nombre de pila «Koldo» (Luis). Ese invento de Sabino Arana creado, como el resto de su arbitrario y testicular santoral de fantasía, para crear diferencias artificiales y marcas de identificación separatista.
«En Navarra aprendamos la lección»
Sí. Y en el resto de Iberia también. Lo cual conlleva entre otras muchas cosas una rebelión interior. Una transformación tan militante y tan profunda como la de los Hijos de Arana cuando crearon su secta.
«Pero nuestras izquierdas siguen subyugadas por el nacionalismo vasco»
No sólo ellas. En mi misma familia política unos cuantos peperonis, con requetés en el árbol genealógico, pusieron hace treinta años a sus hijos una panoplia de nombres sabinianos con la mayor sumisión que imaginarse pueda. No fuera a ser que fueran menos vascos por no ponerse las pinturas tribales del PNV.
«después del desastre de un C´s antiforalista»
Bueno. Uno tiene que decir lo que cree sinceramente que es cierto. Y a éste hace ya eones que le da la impresión de que el «foralismo» de los «navarrísimos» consiste en poco más que una red de poltronas provinciales y la defensa sofística de una sistema de privilegios fiscales. Si hay algo que une y «vertebra», como pedantemente se dice ahora, arriba y abajo, a derecha e izquierda, a los separatistas y a los sumisos a los separatistas («constitucionalistas»,»liberales»,»centro-reformistas»,»socialdemócratas», etc) es la defensa de esas bolsas de poltronas y de esos obvios privilegios fiscales, que todavía se niega que lo sean. A mí, mi sentido del ridículo y de la verdad me impide negar que lo son.
Uno sólo querría que existiese la coherencia de decirle a todo el mundo, incluidas las izquierdas: «queremos extender el mismo sistema a toda España. Y sabemos que eso supondría reducir el Estado a la mitad. Y como tendrá que seguir habiendo pensiones, seguridad social, autopistas, policías y algo de Ejército, todo lo demás se lo van a pagar ustedes.»
Los liberales, ahora sí, aplaudirían enfervorizados. Pero los de verdad, no los peperonis acojonatti que se declaran tales para que sus Amos de la izquierda les perdonen la vida.
Eso sí, el resto del país se echaría literalmente a la calle. Incluida por lo menos la mitad de los navarros, sobre todo los de la «superforalidad posmoderna».
«Los MEDIOS:»
No todo van a ser críticas. Ese párrafo encabezado como «Los MEDIOS» me ha parecido absolutamente acertado y necesario.
«Una Navarra mas atractiva, moderna, inclusiva»
¿No es maravilloso cuando la derechita vuelve por sus fueros (con perdón) y hace suyos, una vez más, los principios de la extrema izquierda?
Como cuando «discriminación» dejo de significar «elección» y pasó a ser «injusticia». Como cuando «segregación» («separación») pasó a ser algo intrínsecamente perverso.
Con la «inclusividad» pasa lo mismo, para variar. Quizás el autor la interpreta como «que todos los aspectos de lo navarro convivan como solían». Pero yo le aseguro que lo que significa para los Altos Señores de la Izquierda es «que todo humano es navarro si consigue entrar en Navarra y además, a todo humano le debe ser permitido el acceso».
«dentro de España y de Europa»
La coletilla «y de Europa», que la emplean el PP y el PSOE, Ciudadanos y UPD, Societat Civil Catalana y UPN, el alcalde de La Coruña y Alonso, cuando lo era de Vitoria. Todo quisque. No vaya a ser que nos tomen por españolazos.
Hay tantas ideas implícitas en esas tres palabras. ¡Lo que puede llegar a esconder una mera coletilla! Por ejemplo, la idea de que la Unión Euro-soviética es Europa. Entendemos que antes de que se crease este Leviatán Progre Europa no existía. Y entendemos también que cuando no exista, Europa desaparecerá con ella.
Nos queda claro también que al parecer lo que justifica nuestros deseos de unidad es el hecho de que queremos diluirnos en una unidad siempre mayor. Como esos federalistas universales del XIX, que querían una Federación Mundial, cual masones del siglo previo. Porque existe la Unión Eurócrata es por lo que merece seguir existiendo España. En fin. ¿Hace falta comentar algo más?