UNA FILARMÓNICA ASEQUIBLE, TODO UN LUJO PARA LOS PAMPLONESES La Sociedad Filarmónica de Pamplona acaba de celebrar su Junta Anual. En ella se ha aprobado la eliminación de la cuota de entrada para nuevos socios. De este modo, se quiere animar a todos aquellos que están interesados en hacerse socios y quizás les frena el precio excesivo. Es verdaderamente un buen momento y una gran oportunidad para entrar a formar parte de una de las mejores y más clásicas organizaciones culturales de Navarra. Todo un fenómeno de la iniciativa privada en materia de cultura, muy admirado fuera de nuestra ciudad, y poco reconocido en ocasiones en casa, como suele suceder. Hace unos años, debido al reducido aforo del teatro Gayarre, era muy difícil entrar en ella. La gente se quejaba, y con razón, de que en Pamplona no había una oferta musical asequible para todos. La Filármonica siempre ha ofrecido en Pamplona un programa de reconocida calidad, pero para unos pocos. Los mejores intérpretes se prestaban a pasar por nuestra pequeña ciudad, a pesar de que el teatro Gayarre no era el ideal. En otras ciudades españolas fracasaron este tipo de sociedades, pero aquí han conseguido pervivir gracias al buen hacer de los gestores y a la gran afición de los socios. Jamás pidieron dinero público, y sin embargo, cada año ofrece un programa impecable, ajustado a su presupuesto y sin renunciar a su buen nivel. Todo esto se debe en gran parte a que la gente que elabora dicho programa sabe mucho de música y tiene prestigio por ahí, y son capaces de realizar una oferta de especial interés que otras instituciones no siempre consiguen igualar, a pesar de tener más medios. Ya sabemos, en los tiempos que corren, muchas veces prima la espectacularidad y lo vendible frente a otros criterios. No es el caso de la Filarmónica. Ellos también esperaban con impaciencia la construcción del Baluarte, que les permitiría ampliar el número de socios y ofrecer en su programa orquestas que en el Gayarre no podían traer. Quizá debido al desconocimiento de la gente, la incorporación de nuevos socios no es tan importante como se esperaba. Y esto, claro está, frena las posibilidades. Con muy buen sentido, la Junta ha decidido quitar trabas a las nuevas incorporaciones. Una buena noticia. Esperemos que tenga entre los pamploneses la acogida que se merece.