Ya no sé si soy R2-D2 o la princesa Leia esperando el amor de Han Solo. Y tampoco sé si en 2012 nos contraatacará el imperio de ZP o habrá que esperar el retorno del JEDI. En cambio, sí sé que a través de mi Play Station 3 y con el «FIFA 10» podría configurar el equipo ideal para que la selección española de fútbol gane el mundial de Sudáfrica, pero prefiero que sea Del Bosque quien elija a los jugadores. También me gustaría que los jóvenes hicieran sus exámenes de fin de carrera sin la ayuda de un «Micro Audífono Bluetooth» o de chuletas grabadas en un reproductor de mp3 camuflado entre la melena y cera de oídos para tapar el auricular.
Quien me conoce sabe que soy una adicta a internet, por lo que no soy sospechosa de recelo alguno hacia las nuevas tecnologías, bien al contrario. Pero leer definiciones del tipo «política 2.0», «organización 0.5», «mundo 1.0» y limitarme a 140 caracteres, me supera.
Quiero sentir la cercanía de mis amigos, e incluso de los políticos, sin tener que entrar en facebook, twitter, tuenti, web.com o youtube. Y no quiero que una cita se reduzca a abrir mi Messenguer y un «a ver cuando nos vemos» se limite a mirar unos emoticonos. Todos esos medios me parecen un buen complemento, pero en ningún caso un sustitutivo.
En resumen, me resisto a cargar con una @ en mi lomo y debatir a través de mi Iphone sobre la congelación de las pensiones, el suculento patrimonio de Bono o el caso Gürtell. Y tampoco voy a utilizar el juego de «The Terminator» de mi Play para aplastar a @RobertoJimenezA y a @santiagocervera.
ESC.
6 respuestas
Lo importante es que en internet, como en la vida, uno pueda elegir 😉
Totalmente de acuerdo, VG, aunque yo he entendido en el artículo que al paso que vamos igual sólo podemos elegir lo que nos ofrecen por internet.
Como no se puede comentar lo del portaaviones de la fotonoticia, lo pongo aquí. Aparte que no es un portaaviones normal, sino un Buque de Proyección Estratégica, este barco se viene construyendo desde hace 5 ó 6 años, y el dinero empleado en su elaboración invertido ya hace mucho tiempo.
Por tanto, no procede poner una foto del mismo por contraste con la triste situación económica actual.
Además, gracias a la construcción de ese barco, resulta que las Marinas de otros países nos lo han encargado. Por tanto, es bueno para las cuentas nacionales.
Pues por suerte Internet sigue siendo Libre para darle cada cual el uso que mejor el parezca.
Bien es cierto que hay sectores poblacionales que han cambiado la tertulia en la cafetería por una sesión de chat, o quien prefiere su ego virtual «a la carta» antes que su yo Real…pero son los menos. Quien más quien menos sigue de poteo con la cuadrilla cuando toca y se da buena sesión de Mundo Real.
El problema de todo esto es el querer darle un uso ( a Internet )fuera de su orden natural, intentando hacer buena la falsa creencia de que vale para todo, y ahí es cuando llegamos a la Política aplicada.
Como medio de difusión se ha demostrado ser acojonante, pues está al alcance de todos y cada día cuenta con mayor aceptación. Pero las demostraciones tan patéticas como las encontradas hace nada, donde más que leer un debate parecía un ejercicio de decodificación de mensajes marítimos, resalta más aun la necesidad de los medios tradicionales para según que menesteres, relegando la frialdad de los unos y ceros ante el calor de una voz en tus oídos, que demuestra temor, convencimiento, que te enaltece o te produce arcadas, pero que demuestra que hay realidades que no soportan las nuevas tecnologías…y en caso de intentarlo resultan desastrosas.
Y para muestra…un botón.
Un saludo.
Por desgracia las nuevas tecnologías y sus redes sociales están contribuyendo a acercarnos de quienes están lejos y a alejarnos de quienes tenemos cerca.