La sensibilidad en Francia hacia la inmigración sin duda no es la misma que en España. La prueba es que el ganador de las presidenciales francesas, el socialista Françoise Hollande, declaró durante la campaña que había demasiados ilegales en Francia e incluso prometió un cupo de inmigrantes. Tal vez es por ello que Juan Moscoso, que por otro lado apoya abiertamente a Hollande, escriba en twitter que “Hay que agradecer al PP de Cataluña y a dirigentes como Albiol que nos recuerden porque aquí no hay Frente Nacional, porque habita en el PP”. Lo que en boca de Hollande es pura poesía, en boca de Albiol es xenofobia. El comentario de Moscoso, no obstante, merece alguna reflexión desde su propia lógica interna.

En primer lugar, en virtud de la misma lógica habría que plantearse si en el Ayuntamiento de Pamplona no ha habido extrema izquierda no nacionalista en las últimas elecciones porque la representaba la candidatura de Moscoso.

En segundo lugar habría que preguntarse si Moscoso, partiendo de su propia declaración, celebra efusivamente que no haya extrema derecha gracias al PP o si, por el contrario, nos quiere decir que echa mucho de menos un partido de extrema derecha en España.

También podríamos pensar que lo que realmente quiere decir Moscoso es que el PP es un partido de extrema derecha. Entonces en España habría un mapa sociológico bastante curioso en el que de la izquierda estupenda se pasaría directamente a la extrema derecha. La alternativa es pensar que aquí la izquierda automáticamente etiqueta como fascista o extrema derecha a todo el que no piense exactamente como ella.

A Sarkozy le ha perjudicado la fuerza de la extrema derecha. Toda la extrema izquierda ha apoyado al candidato socialista pero no toda la extrema derecha ha apoyado a Sarkozy. De no ser así, probablemente Sarkozy hubiera ganado. Tal vez al PSOE le gustaría que hubiera mucha más extrema derecha en España, aunque aquí el sistema electoral es distinto, para así poder llegar más fácilmente al poder. Puede que no exista ninguna relación deliberada y perversa pero lo cierto es que algunas políticas de izquierdas, como el “papeles para todos”, seguramente son la causa posterior del tipo de problemas que terminan generando el surgimiento de la extrema derecha.

Puede ser también que todo resulte más sencillo y que, si no hay extrema derecha en España, no sea por nada que tenga que ver con el PP sino porque, como refleja el último barómetro del CIS, en definitiva sólo un 2,6% de la población se ubica en posiciones de extrema derecha.