Una gran mayoría de navarros y navarras, desde hace muchos años, venimos viendo con satisfacción la sanidad pública foral. Y, si la información del Cuatripartito insiste en que las listas de espera se han reducido en un 33%, y la cirugía mayor ambulatoria ha crecido en un 28% en esta Legislatura, pocos se lo creen y las quejas y protestas no hacen más que crecer.
Según los expertos en medicina, en Navarra crece también la población envejecida, con muchos pacientes con pluripatologías, que van de consulta en consulta, a los que no se les atiende adecuadamente. El actual modelo, apto para tiempos pasados, se ha quedado caduco y hay que sustituirlo por otro, basado en una actuación integrada y unitaria de la persona. Peo este Gobierno no se ha movido
Por otra parte, la atención primaria, el eje del sistema, y a la vez el patito feo de la Legislatura se ha ido deteriorando en estos cuatro años y ha sido “la gran olvidada” o “la gran ninguneada”. La pediatría en el mundo rural, según la opinión general de los expertos, nunca ha estado peor que ahora. No por nada la huelga de médicos se ha extendido a toda Navarra. ¡Y que me digan a mí!
También en este sector Navarra ha dejado de ser competitiva: sobrecarga asistencial, pérdida retributiva, y pérdida de capacidad de decisión de los profesionales. Algunos médicos ya se han ido, no sólo a otros países europeos, sino también a otras Comunidades Autónomas españolas, con mejores condiciones económicas y profesionales.
La pérdida retributiva de los médicos ha llegado en los últimos años al 31%. El Cuatripartito, que ha despilfarrado el dinero en potenciar la “construcción nacional vasca”, ha sido también en el sector de la sanidad “una pérdida de tiempo”. Y de paciencia.