Hace dos años el Partido Popular prometió proteger la vida del nasciturus en su programa electoral. Sin embargo, tras ganar por mayoría absoluta, el gobierno mantiene vigente una ley que contempla el aborto no ya como un delito despenalizado en algún supuesto, sino como un derecho de la mujer, dejando la vida del concebido totalmente desprotegida. Se estima que durante dos años de gobierno popular, se han provocado en España unos 240.000 abortos con un coste aproximado de 120 millones de euros. Del mismo modo, en Navarra se han provocado en este tiempo, unos 1.650 abortos quirúrgicos que han supuesto un importe cercano a los 700.000 euros. También en Navarra, en los últimos dos años se ha abierto un centro para la realización de abortos. Señora Barcina, señor Jiménez, señor Martín, señor Zabaleta, señora Ruiz y señor Nuin, no se puede afirmar que se es un demócrata y rechazar el debate de una Iniciativa Legislativa Popular respaldada por más de siete mil navarros, como hicieron ustedes hace nueve meses. Tampoco es coherente la defensa del foralismo y, al mismo tiempo, ignorar que la ley 63 del Fuero Nuevo dispone que “corresponde también a los padres la defensa de los intereses y expectativas de los hijos concebidos y no nacidos, e incluso de los no concebidos”. Mientras, tanto en Navarra como en el resto de España, se han llevado a cabo recortes en prestaciones sanitarias, así como en ayudas a la maternidad; sin embargo el aborto sigue siendo subvencionado al 100% con nuestro dinero. En España se puede abortar hasta la semana 14 por cualquier motivo, incluso por razón de sexo, y todavía es legal eliminar las vidas de aquellos seres humanos que no pasan determinados criterios de calidad. Nuestros gobernantes siguen equiparando el derecho a la vida del hijo con el derecho de la mujer a un bienestar psicosocial, hablando de conflicto de intereses desiguales, permitiendo que miles de vidas humanas se eliminen acogiéndose a este supuesto. Miles de parejas españolas esperan durante años adoptar en el extranjero un hijo al que cuidar y proteger, mientras en España las listas de adopción nacional están prácticamente cerradas. Ante todo lo anterior, como españoles y como navarros pedimos a los gobiernos de Mariano Rajoy y Yolanda Barcina, en la medida de sus competencias:
- La derogación de la ley del aborto y que se promueva una legislación que proteja la vida desde el momento de su concepción, una Ley de aborto cero.
- La eliminación en su totalidad el supuesto del aborto eugenésico, y no haga distinción entre enfermos de primera y enfermos de segunda.
- Acabar con el coladero del supuesto del riesgo para la salud psicológica de la mujer.
- No destinar fondos públicos a iniciativas que atenten contra la vida humana en cualquiera de sus fases.
- La promoción una ley integral de apoyo a la maternidad.
- El fomento la adopción y cree un plan de adopción nacional ágil y eficaz.
- Una pedagogía pública contra el aborto, desarrollando para ello un plan integral en todos los ámbitos y muy especialmente en el de la sanidad y la educación.
- La derogación de cualquier ley que pueda permitir atentados contra la vida, como, por ejemplo, la manipulación de embriones, la distribución de la “píldora del diá después”, etc.