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Parece que, desde que se desato la “Crisis Financiera Internacional”, son los países y sus gobiernos simples esclavos de la banca internacional y del mundo financiero.
No deja de sorprendernos, al pueblo llano, la consentida impunidad operativa de los llamados “Paraísos Fiscales” – 50 en el mundo y 10 en Europa.
Hace algún tiempo –ahora parecen años…y solo han sido meses-, llegamos a pensar, en nuestra ingenuidad, que las operaciones bancarias estaban obligadas a cumplir unas leyes y normas, sujetas a una vigilancia de interventores, censores y auditores públicos: Federales –en estados Unidos; o a cargo de las distintas naciones. De la misma manera que pensábamos que eran los Secretarios de Ayuntamiento, de nuestro país, los auditores encargados de velar por la legalidad vigente, en los distintos municipios. Así como, también, presuponíamos labores de vigilancia y prevención a los Censores de Cuentas de los distintos gobiernos o, a los interventores –en el caso del Banco Europeo o de España.
Pero, ahora, cada día crece la sensación de que el mundo Financiero Nacional e Internacional es una selva absoluta donde impera la más total anarquía, donde las grandes fortunas, de esos paraísos fiscales, operan con total impunidad. Y donde el robo, el desfalco y la estafa de cercanos sicarios y paisanos agradadores, es algo instaurado y consentido.
Para algunos –los más fantasiosos- parece que hemos sufrido un desfalco a nivel planetario, donde los gobiernos y sus representantes no pueden hacer nada. Representantes absolutamente controlados por las escasas rentabilidades, el pago de los créditos y las manipulables “Primas de Riesgo”. La verdad, es que resulta francamente chocante el ver a los distintos jefes de gobiernos, de países desarrollados, en sus comparecencias; donde mantienen una actitud de subordinación total y de no interferencia en el mundo financiero, a quien temen más que a un tsunami. Y en este sentido, no es raro el llegar a pensar que son, en realidad, los llamados paraísos fiscales y sus tentáculos los que en realidad dominan nuestra civilización planetaria.
Nos fundamentamos mas en esta, fantástica, teoría al analizar nuestra historia, donde ni tan siquiera aquellos prepotentes desalmados -llamados gobiernos fascistas europeos- que llegaran a invadir países enteros y a provocar una guerra a nivel planetario, se atrevieron a tocar un pelo de los entonces paraísos fiscales –Como suiza.
Así es como lo vemos desde aquí, los inmersos en una cultura donde el trabajo digno, el negocio justo y el esfuerzo es nuestro modus vivendi – el de las clases desfavorecidas. Esos que tenemos que seguir limosneando, para poder sobrevivir –subvención, pensión y ayuda. Mientras, otros, moviendo papelitos -la banca internacional- acumulan más cuantiosos beneficios que en toda si historia.
Son impresiones,…nada más, de esta llamada crisis. Impresiones, nada halagüeñas, que tratamos de desterrar de nuestro pensamiento. Y cuando casi lo estamos consiguiendo –entrar en el “relajado aborregamiento, generalizado”- nos sorprende con una inédita noticia que se cuela, incomprensiblemente, de entre los entresijos de la manipulación y de la sicaria informativa:
“Son muchos ya los foros especializados donde se asegura que el ochenta por ciento de cajas y bancos españoles mantienen fuertes depósitos en paraísos fiscales”.
Piense cada uno y concluya en sus propias consideraciones, de ser esto verdad.
Un comentario
¿De dónde se saca el autor que las grandes fortunas de los paraísos fiscales controlan a los políticos?
Son los políticos los que nos han metido en este barrizal, porque son ellos los que más dinero manejan, por ejemplo en España los presupuestos generales del estado se elevan a un cuarto de billón (con B) de euros y si sumamos los autonómicos y municipales nos vamos al medio Billón. El sector de la economía más controlado por el poder político es el financiero. Son los políticos, vía bancos centrales, los que fijan el tipo de interés y le dan a la maquinica de imprimir billetes según les viene en gana, no sé que pueden hacer las “grandes fortunas de los paraísos fiscales” frente a esto.
Aquí tenemos un problema de deuda, una inmensa deuda en la que nos han metido los políticos que se han creído que podían planificar la economía cuando nadie puede hacerlo.
Qué tienen que ver las “grandes fortunas de los paraísos fiscales” con que los políticos hayan abonado e incentivado la burbuja inmobiliaria con unos tipos de interés ridículamente bajos, legislación que infló el precio del suelo, VPOs, ley de arrendamientos, etc.
Qué tienen que ver las “grandes fortunas de los paraísos fiscales” con que el españolito de a pie tenga en su ADN un cromosoma en forma de ladrillo y por verdad revelada que los pisos nunca bajan, alquilar es tirar el dinero y el dinero en el banco no hace nada.
Qué tienen que ver las “grandes fortunas de los paraísos fiscales” con que los políticos, disparando con pólvora del rey, hayan sepultado miles de millones de euros en infraestructuras faraónicas inútiles: aeropuertos, autovías, AVEs, museos, circuitos, polideportivos, universidades, etc.
Qué tienen que ver las “grandes fortunas de los paraísos fiscales” con que los políticos en su obsesión por planificar la economía hayan inflado el aparato administrativo, multiplicado el número de funcionarios, sociedades públicas, observatorios, y mamandurrias varias.
Qué tienen que ver las “grandes fortunas de los paraísos fiscales” con que los políticos para mantenerse en la poltrona hayan repartido ayudas de todo tipo y subvencionado las cosa más absurdas para fidelizar el voto.