Navarra Confidencial difunde en su edición de ayer lunes 22 una información sobre las energías renovables que es necesario precisar para situar los datos en su contexto real.
Se pregunta en dicho texto si es cierto que Navarra cubre el 81,2 % de su consumo eléctrico con energías renovables. Es cierto. Y añade Navarra Confidencial: “en la práctica las renovables sólo suponen el 21,3%”. ¿Cierto? Así es.
En primer lugar, resulta sorprendente que ningún medio de comunicación, autonómico o nacional, generalista o técnico, advirtiera antes semejante error en los datos y no ha sido hasta casi un mes después cuando Navarra Confidencial lo descubre.
La razón es sencilla, porque en realidad ambos datos son correctos. El 81,2% se refiere al consumo eléctrico de Navarra y el 21,3% al consumo global de energía de Navarra. El Gobierno Foral lo razonó de esta forma el día que hizo públicos los datos, distinguiendo claramente y en todo momento el concepto de consumo eléctrico de la idea de consumo total de energía, que obviamente no incluye sólo a la electricidad, sino a todas las fuentes energéticas.
La confusión entre ambos conceptos lleva a Navarra Confidencial a realizar varias afirmaciones falsas. Por un lado, que Navarra ha aumentado la participación de las renovables debido únicamente a un menor consumo energético derivado de la crisis. En primer lugar, el dato de dicho descenso fue aportado por el propio Gobierno, advirtiendo al mismo tiempo que ese indicador no explicaba por sí mismo el fuerte aumento de las renovables. La razón más importante es el incremento de producción de las energías renovables, que en 2009 alcanzó los mayores niveles de generación en Navarra en todas y cada una de sus ramas. Los datos: el consumo total de energía descendió el 11%, cuando la producción de energías limpias creció por encima del 15% respecto a 2008.
Escribir textualmente “no podemos consumir lo que generamos cuando lo generamos” evidencia un absoluto desconocimiento sobre el sistema eléctrico de España. La energía que consumimos no se almacena, de modo que la generación y el consumo eléctrico deben ajustarse cada minuto de las 24 horas al día para evitar distorsiones en el sistema y que la oferta y la demanda casen en la mayor medida posible. De ello se encarga Red Eléctrica de España.
Navarra no importa energía. De hecho, Navarra es exportadora neta de energía desde el año 2003, a partir de la entrada en funcionamiento de las centrales de ciclo combinado de Castejón y la consolidación de las renovables. Lo destacado es que el parque de producción energético de la Comunidad Foral contribuye a que España se aproxime a los objetivos del Protocolo de Kioto al aportar al conjunto nacional una energía más limpia y sostenible.
El Gobierno de Navarra va a seguir impulsando las renovables al considerarlas como un elemento fundamental de su desarrollo económico y entiende también que todas las energías son necesarias para poder atender las necesidades actuales de España, país con una dependencia energética superior al 80%.
Las renovables no se funden como el hielo. Minusvalorar el papel, actual y futuro, que las energías limpias van a tener en nuestra sociedad es no querer entender que las energías renovables aportaron el 30% de la demanda eléctrica de España en 2009 y se situaron como la primera fuente de generación (dato del balance anual de Red Eléctrica de España).