Dijo Jesús a sus discípulos: «Era un hombre rico que tenía un administrador a quien acusaron de malbaratar su hacienda; le llamó y le dijo: “¿Qué me dicen de tí? Dame los balances de tu gestión, porque quedas despedido.” Se puso a pensar y echar cálculos: ¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza… Ya sé lo que voy a hacer para que cuando sea removido de la administración me reciban en sus casas.” y convocó uno por uno a los deudores de su señor, dijo al primero: “¿Cuánto debes a mi señor?”, respondió: “Cien medidas de aceite.” El le dijo: “Toma tu recibo, siéntate en seguida y escribe cincuenta.”. Después dijo a otro: “Tú, ¿cuánto debes?”, contestó: “Cien cargas de trigo.” Le dijo: “Toma tu recibo y escribe ochenta.”
El señor alabó al administrador desleal, porque había obrado astutamente, pues los hijos de este mundo son más astutos con los de su generación que los hijos de la luz. Yo os digo: Haceos amigos con el Dinero injusto, para que, cuando llegue a faltar, os reciban en las eternas moradas.»
Los partidos parlamentarios, singularmente los partidos de poder, los reguladores económicos (Banco de España, Comisión Nacional del Mercado de Valores, el Ministerio de Economía y Hacienda y la Consejería de economía del Gobierno de Navarra) también la fiscalía anticorrupción, los principales medios de comunicación.. todos los sistemas para evitar lo que ha pasado con las Cajas y con el sistema financiero y de crédito en España han fracasado de forma inexplicable, estrepitosa, desastrosa, permitiendo la ruina del sector financiero de las Cajas de Ahorros, del Estado y de paso, de las familias y empresas españolas.
Gracias a la inepcia propia de los inútiles y la venalidad o pereza de los capaces, los españoles estamos realmente quebrados. Nos hemos sostenido este 2012 con el oxígeno -en euros- de la Barra libre del BCE. Y en Navarra, no estamos mucho mejor que el resto, pese a un régimen fiscal privilegiado que nos dota de mayores recursos que las restantes provincias españolas, excluidas las diputaciones forales vascas, auténticos territorios confederados y subvencionados por el resto.
Pero ¿como ha sido esto posible? ¿Y como es posible que en este momento los responsables de este desastre no solo estén libres y a sus anchas, sin responder de sus -al menos- gravísimos y sostenidos errores de gestión, sino que además, sigan en buena medida copando puestos de responsabilidad en los Consejos de Administración de entidades financieras o de otras empresas pertenecientes a corporaciones bancarias?
El otro dia nos enterábamos, para consternación y vergüenza de todos los navarros, que don Enrique Goñi, a la sazón Consejero de Criteria (la corporación industrial de CaixaBank, que ha comprado Banca Civica por 977 millones de euros y que al inexplicablemente confía en él como gestor) se ha avenido a nombrar a don Miguel Sanz Sesma, (quien le nombro, a su vez, en 2002, Director General de Caja Navarra), Presidente de Bodegas Sarriá.
Ante la quiebra de CAN y sus cajas compañeras en el naufragio tragicómico de Banca Cívica, producido recién botado el orgulloso buque insignia de la ”nueva” forma de operar en banca, como mínimo los ciudadanos tenemos el derecho/deber de pedir los balances de la gestión, y someterlos a cuidadoso examen. Porque, de entrada, el resultado final indica una gestión desastrosa: Banca Cívica perdió aproximadamente (no está clra la cifra) la mitad del patrimonio neto en 2010, tuvo más pérdidas que imputó a reservas en 2011, mientras, contra toda lógica, seguía dando beneficios. Lo hacía con la finalidad de poder salir a bolsa. Pero al hacerlo, apresurada y chapuceramente y en el peor momento posible, envió una señal clara de su desesperación a los mercados, perdiendo un 60% más de su valor (al obtener 670 MN€ por lo que según los libros valía 1300 millones) en el primer día de cotización y otro 43% suplementario hasta el último día en que cotizó el valor (cerró a 1,48 €).
Creo y creo que hay datos para afirimarlo, que la recién nacida banca cívica estaba mortalmente descapitalizada y por tanto herida de muerte antes de cotizar el primer día.
¡Pero declaraba beneficios! Concretamente, 180 MN€ en 2010; 190 MN€ en 2011).
Y naturalmente, ¡pagaba impuestos sobre dichos beneficios!
De nada le sirvió recibir en febrero de 2011 nada menos que 977 MN€ del F.R.O.B, ni convertir en capital otros 904 MN€ en preferentes en mayo de 2012, ni dotar reservas con el 75% de los ”beneficios operativos”de 2011. La empresa hubo de ser vendida, aprisa y corriendo, (ya se anunciaba a la prensa especializada en diciembre de 2011 una ”operación corporativa”) al mejor postor. Veremos en la instrucción si ese mejor postor fue el que más valor pagó, o el beneficiado por el favor del administrador astuto.
En todo caso, ese Administrador, como el de la parábola, malbarató el 90% del patrimonio neto de Caja de Navarra; hundió su solvencia con inversiones desastrosas, lujos asiáticos, sueldos, bonus y curiosos seguros de vida, y una gestión oscura, fantasiosa, embarullada y lamentable que urge -por nuestro buen nombre de ciudadanos libres- investigar a fondo.
Que los representantes políticos o sociales en el Consejo de CAN no lo echaran al Sr Goñi con ”cajas destempladas” (nunca mejor dicho), y sin pedirle cuentas, es un escándalo que nos obliga a sospechar de ellos, porque eran quienes tenían la función estatutaria -por la que percibian significativas dietas, por las que ahora deben rendir cuentas.
Que encima estos representantes ”sociales” nombraran al Sr Goñi consejero en CaixaBank representando a CAN, sencillamente resulta increíble, y nos obliga a sospechar de ellos.
Que el expresidente del Gobierno de Navarra, que debe honrar su alta representación, no se haya alejado de Enrique Goñi y todo lo que toca éste, como si fuera la peste bubónica, da también que pensar y lo convierte en sospechoso. Con mayor razón que su esposa, el César no solo debe ser honesto, sino parecerlo.
Que tras nombrar, contra el parecer de los expertos gestores de la Caja, a Enrique Goñi -sin experiencia en el mundo financiero- que venía de fracasar sonoramente en otras entidades, don Miguel Sanz no solo se avenga a defender públicamente su gestión, sino que acepte puestos en consejos de Administración, es, de nuevo, altamente sospechoso.
Y que los partidos políticos -singularmente UPN y PSN, todo hay que decirlo- en un asunto de tal importancia que ha conmocionado profundamente a nuestra sociedad, se hayan repartido los papeles como en una astracanada de Muñoz Seca, para entorpecerse mutuamente en el Parlamento e impedir, en realidad, cualquier avance en la exigencia de responsabilidades, es algo que los ciudadanos, sencillamente, no nos podemos permitir, porque está muy por encima de nuestras posibilidades. La dignidad se gasta, aunque no lo crean.
He aquí porqué hemos acudido a la Fiscalía, y próximamente, a los Tribunales de Justicia.
No nos dejen solos: échennos una mano, aunque seamos los chicos malos que se van a comer a los Navarros con pan y tomate.