BIEN POR LA NUEVA CIUDAD DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN Es una buena noticia. Una iniciativa que supone un paso más en la transformación que está experimentando el entramado industrial navarro y que le sitúa en una senda de crecimiento futuro basado en nuevos parámetros de competitividad. Además del apoyo y el efecto positivo que esta nueva iniciativa puede tener sobre el conjunto de las empresas navarras, destacaría dos cuestiones interesantes: En primer lugar, su proximidad a la universidad. La cercanía física entre empresas y centros de investigación es importante pues facilita la cooperación, permite compartir ideas y necesidades comunes y fortalecer en definitiva la transferencia de tecnología del mundo de la investigación a las empresas. Para ello será además importante seguir trabajando en mejorar la comunicación, la cooperación y el acercamiento entre estos dos ámbitos, para que la unión entre el mundo empresarial y la universidad sea más una generalidad que prácticas aisladas de determinadas empresas o investigadores. En segundo lugar, este tipo de infraestructuras pueden actuar como atractivo para atraer nuevas empresas a Navarra tanto nacionales como multinacionales, bajo condiciones de igualdad y en función no de su nacionalidad sino de su capacidad y posición competitiva en los mercados internacionales. Ojala que esta iniciativa dé el fruto deseado, que no es otro que mejorar la competitividad de las empresas pertenecientes al cluster y generar también externalidades positivas de carácter trans-sectorial. Este es un buen comienzo.