Ya lo decía el abuelo sentado en el sofá mientras escuchaba el telediario. “Los políticos no viven en este planeta” y que razón tenía. Viven en otra dimensión. LA CUARTA DIMENSION.
En una que depende de la nuestra para poder subsistir pero que en práctica nada tiene que ver con esta. Mientras que Maria hace cuentas del dinero que tiene para hacer la compra y compra solo lo necesario para su familia, estos individuos gastan más de lo que ingresan y gran parte lo derrochan en tonterías. Y lo peor es que solo vemos la punta del iceberg. Como será la realidad? Véase: Que necesidad existe de traductores para que los senadores puedan hablar en su lengua materna en un foro donde quieren ser escuchados y donde todos saben hablar castellano. O que el gran pacto social se tenga que firmar con un gran cartel publicitario a sus espaldas anunciando este pacto social. Cartel que mañana estará en la basura claro. (Eso es sostenibilidad.) Pacto que lo firman por un lado el gobierno, por otro lado gente contratada y pagada por el gobierno (sindicatos) y por último los empresarios a los que les importa 33 lo que pase con este pacto social y las jubilaciones de sus empleados.
¿Quien nos está representado? Y ahora que se termina la legislatura, tendremos que gastar otro pico en comprar a estos políticos que nos dejan en la crisis más profunda de la historia reciente, unas medallas para agradecerles su trabajo. CARBON les daría yo. Márchense por la puerta de atrás y no regresen. TODOS. Escuchando la radio el otro día, una tertulia entre diferentes concejales del Ayuntamiento de Pamplona, pase vergüenza ajena. Todos discutiendo la necesidad de gastar el dinero en sus propios proyectos, proyectos inútiles pero que benefician a los sectores más cercanos a cada partido. AUSTERIDAD. La palabra que todos utilizan para que el proyecto del enemigo sea un disparate. Pero aun así en lugar de promocionar la ciudad de la seguridad que podría dar empleo a muchas personas sin que el gobierno de Navarra tuviera que pagarles, (luego sin mantenimiento y cobrando impuestos de las empresas que se instalen,) hacemos un polideportivo donde tendremos que enterrar un montón de €uros para su mantenimiento. Y no piensen que esto no es así. Si ese polideportivo fuera a ser autosuficiente, lo construiría un inversor privado. Pero no solo ese partido malgasta. Otros quieren que en esta situación económica, mientras el Ayuntamiento de Pamplona tiene una deuda a todas luces desmesurada, regalemos de las arcas públicas dinero a entes privadas para dejar sus inmuebles preciosos. Dedíquense a pagar lo que se debe y si después se puede, ya veremos. Cuántas empresas están esperando que los Ayuntamientos les paguen los trabajos efectuados. Dejen de crear infraestructuras que después tenemos que mantener todos con el sudor de nuestro trabajo y tendremos dinero para gastos más sociales.
Una empresa en la situación del Gobierno de España o de cualquier Gobierno Autonómico o Ayuntamiento, estaría en concurso de acreedores y mira en este caso sería lo mejor que nos podría pasar. Que unos administradores concursales se hicieran cargo de esto y que los políticos se fueran al paro pero cobrando 400 € al mes. Pero seguro que no estarán mucho en el paro y recuperaríamos esos cuatrocientos €uros rápido gracias a que sus amigos les darían trabajo para devolver favores. Como ejemplo, los ex presidentes del Gobierno de España. Han perdido ustedes la vara de medir y cualquier gasto les parece poco. Pónganse en el pellejo de sus votantes, que tienen que esforzarse mucho para ganar el dinero que ustedes derrochan con las manos abiertas. Votante y contribuyente cabreado.