Los señores de esta institución se mantienen en una especie de privilegio despótico, tecnocrático y arcaico. Agarrados permanentemente en sus puestos de privilegio y en un estado de “facto” que, hasta hoy, les ha perpetuado en el sillón. Es una de las pocas reliquias “carcamales” que han sabido sobrevivir de aquella lejana España “carpetovetónica” inmersa en la noche de los tiempos.- Como aquella, otra cámara, la de “la Propiedad Inmobiliaria” que tuvimos que soportar los ciudadanos durante tantos años; y que hoy, ¡gracias a Dios!, Duerme el sueño de los justos.
El intervencionismo de estos señores de La Cámara en la política comercial Navarra esta siendo muy nocivo para el comercio de nuestra tierra –A las pruebas me remito. Lejos de defender los intereses de los comerciantes de aquí; se dedican a ejercer labores de acogimiento para los de fuera. Y, mientras, siguen permanente viviendo de esos mismos comerciantes que ayudan a matar.
Mientras, nuestra tierra es invadida por cientos de miles de metros comerciales –lideres en España; facilitados, discriminadamente, a foráneos y extranjeros (Lo que esta provocando, claramente, la ruina del comercio de aquí). Ellos miran para otro lado. Y dicen que nuestro comercio autóctono esta anticuado y obsoleto. ¡Los muy modernos!
En el colmo del abuso, los comerciantes se han visto obligados a crear hasta más de 30 asociaciones de comerciantes en Navarra para que, de verdad, les representen y les defiendan, hasta donde se pueda, de los desmanes manipuladores de este tipo de instituciones.
Pues bien; resulta que los sillones donde se sientan todos estos señores de la Cámara, así como sus mesas, materiales, sede y un largo etc. Han sido, son y serán propiedad de los comerciantes de Navarra y no de ellos. Haciendo historia: esta cámara se constituyo en el año 1.899 por 290 comerciantes de Pamplona y punto. Si su primer presidente, Dn Ángel Artola, ¡levantara la cabeza!
El desconocimiento estatutario y de funcionamiento de esta institución, en la actualidad, es total por parte de los comerciantes. Nadie sabe cuando son las elecciones y, mucho menos, como votar o presentar un candidato. Ni, tampoco, la valoración que de cada voto se hace. Ni como se montan los órganos de representación. Este gran desconocimiento es promovido y acentuado por la oligarquía de la propia Cámara, como método para perpetuarse en el poder -Amen de alguna gran trampa histórica a nivel estatutario, hecha por estos vivillos en estos años, que ha dejado a los comerciantes sin apenas representación.
¡Y ahí sigue la Cámara!, cada día más poderosa y opulenta: con sus grandes medios; con su lujosa sede; con su información privilegiada al alcance de foráneos y competidores de los comercios de Navarra.
Y mientras el comercio de nuestra region esta cada día más desencantado, famélico y empobrecido. ¡Eso si! Cada día más sabio, a puro de recibir cursos y más cursos (Carísimos) impartidos por la Cámara y sus enteradillos para beneficio de estos “gárrulos” de comerciantes navarros sin preparación. ¿Ustedes creen que el Sr. Presidente de la Cámara y su corte durarían mas de un año con un comercio (con todas sus responsabilidades) en, pongamos, el Casco Viejo, los Ensanches, San Juan, Iturrama, La Chantrea, La Sacana, Tierra Estella o La Ribera? ¿Ustedes creen que, en este improbable caso, se jugarían todo su patrimonio en ello? –como hacen cada día miles de autónomos. Y si así fuera, ¿podrían seguir adquiriendo esos trajes de ochocientos euros que hoy visten? -Y pretenden aleccionar a los profesionales del comercio navarro sobre como llevar sus casas… ¡Por favor!.
Si la industria de Navarra esta interesada en seguir manteniendo a esta institución que se la quede para ella y la financie. Pero, por favor, cámbienle el nombre a, por ejemplo, Cámara de Industria de Navarra. -O, al menos quiten lo de comercio.
Pero, en este estado cambiante, todo tiene su final. Tal vez hayan sido las presiones de esas mismas grandes tiendas de nuestra cuenca, a las que tanto han ayudado estos señores, las que provoquen su definitiva caída –Ya saben; Roma no paga traidores. Y parece que por fin se va a liberar a los comerciantes de la financiación obligada de este ente. Con lo que no creo que dure mucho; a no ser que estos señores sean capaces de sobrevivir por sus propios medios –con sus viajes trasatlánticos; sus ferias y congresos por todo el orbe y sus atractivos cursos de formación. El tiempo lo dirá…
4 respuestas
No se casi nada del comercio de Pamplona. Estoy seguro de que lo que dice en alguna medida es verdad; pero me parece que mata Ud. al mensajero.
El comercio tradicional está abocado a un gran cambio, por la aparición de las grandes superficies, el vaciamiento comecial de los centros, la llegada de los chinos, que revientan los márgenes tradicionales con productos imbatibles, y por la revolución de internet que hace que electrodomésticos, discos y progresivamente, ligros, sean adquiridos por catálogo, a distancia, en internet, en detrimento del comercio tradicional.
Repito que no sé si la Cámara es la bruja mala: a lo mejor tiene por objetivo perjudicar y cerrar a los comercios navarros, pero francamente, no lo creo. Podremos decir que no está siendo eficaz en detener el deterioro del modelo tradicional, o proponer otros alternativos. Pero ¿es posible hacerlo? y ¿prefiere la gente acudir al canal tradicional?
Particularmente, no voy a grandes superficies del extrarradio pamplonés, procuro no coger el coche. Pero el crecimiento de la ciudad impide que todos vayamos al centro. Por otra parte la oferta de los grandes centros es incomparable en cantidad. Son nuevos modos de vender, que tienen algunas ventajas, y muchos inconvenientes.
Ojalá los comerciantes consigan poner en valor sus negocios, y la gente vuelva a afluir al centro. Ojalá consigamos adaptarnos a China, a la India, a Brasil, que van a llenar el mudo de sus productos. Pero el comerciante no puede impedir esto, ni la cámara de comercio. Lo que tenemos que conseguir es aprovechar la globalización, en beneficio propio(del negocio que es el objetivo del comerciante) y de los demás (pues su servicio da vida a la ciudad). Animo y a por ellos.
Estoy de acuerdo con la denuncia. Esta denuncia no es más que una muestra de un mal generalizado de nuestro régimen político. Coja un grupo social (partido político, sindicato, agrupación de comerciantes, etc.) dótelo de una generosa financiación pública, asígnele funciones públicas y habrá convertido a un grupo social en un ente estatal. A partir de ese momento se olvida de su origen social y se convierte un aparato burocrático más.
Lo curioso del tema de la Cámara de Comercio es que cuando llegó el tema de la afiliación obligatoria al Constitucional, en un primer momento, cuando no estaba avisado por el Gobierno entendió que eso de la afiliación obligatoria no casaba bien incluso con la Constitución de 1978. Con esa sentencia temblaron las estructuras estatales. El Gobierno hizo aprobar otra Ley en 1993 donde seguía la afiliación obligatoria (financiación obligatoria de los comerciantes e industriales pagando una cuota extra sobre impuestos).
El Tribunal Constitucional revisó la Ley de 1993 y ahora sí. La afiliación obligatoria estaba justificada. Las Cámaras asumían la importantísima función pública de fomentar la exportación. Todo en pro del fomento a la exportación. Se encuadra a los empresarios en un ente paraestatal, se les obliga a pagar más impuestos y todo por cumplir la esencial misión pública de fomentar la exportación. Así que ya saben. Las funciones esenciales del Estado son la seguridad, el orden y el fomento a la exportación.
Creo que el tema de la afiliación obligatoria ha sido una de las medidas de reestructuración anunciadas por el Sr. Rodríguez Zapatero, pero como muchas de ellas, creo que está bajo el síndrome del Guadiana.
La afiliación obligatoria es como el voto obligatorio, la mili obligatoria y los jurados obligatorios. Genera poco/nada entusiasmo.
Una vez más, creo que es evidente que no se puede crear nada verdadero desde arriba. No cala y la gente no participa de verdad. O participamos, responsablemente (nos convertimos a una mentalidad tipo nórdico), o nuestro país no funcionará de verdad, como no funcionan ni italia ni grecia.
La culpa no es tanto de nuestros chafarderos políticos, como de nuestro chafardero pueblo. El problema de España son los españoles, ya siento repetir el lema maldito, pero es que está ahí, sigue estando ahí.
¿Para qué sirven las Cámaras de Comercio? Para nada, salvo que los prebostes se forren. Quién y como les elige es un misterio digno de Fátima. Al igual que las extintas cámaras de la propiedad urbana, lo mejor es cerrarlas y quizá alguno deje de tocar música los jueves y de comer en el Alhambra.
Tambien se le puede mandar a Irak donde hacemos grandes negocios con su mediación. Y que no confunda vestir bien con vestir europeo.