La dama de octubre, por el foro ha hecho mutis, de puntillas. Los santos, discretos, todos nos recuerdan que vendrá el invierno, entre flores nuevas (se abre el cementerio; mientras, Halloween,  quisiera escondernos la pálida muerte que pisa en silencio con el mismo pie al diestro y siniestro).

Dorado noviembre, el paso del tiempo, las hojas caídas, juguetes del viento, -versos de Espronceda- ¿son las ilusiones perdidas? Lo niego (este verso es mío; lo siento, así pienso). Yo tengo la suerte de ser… ¿un maestro? En el aula observo a los mismos niños que fuimos, un terso corazón de esponja que absorve… Y leemos: el dedo en la hoja, acaricia un texto, con voz inocente levanta su vuelo; acaso vacila, remonta…, un planeo… Quisiera enseñarles a tocar al menos palabras  ignotas, palabras que fueron y que aún respiran… Y están los alumnos ya en un monasterio, viendo traspasar la monodia el templo de un mundo que suena distinto… Y D’Arezzo levanta la palma del primer solfeo. Leonin, Perotin, primeros maestros que su firma dieron, y Vitry, el obispo, poeta del nuevo arte, que en latín ¿canta, está riendo?… Música y palabra ya esposos de nuevo: sois los invitados en este himeneo vosotros, que venís hoy a este colegio (y nadie a internet añora; me alegro).

La dama de octubre, por el foro ha hecho mutis, de puntillas. Y todos los santos humildes se fueron. En esta mañana de cálido viento, de cielo dormido en grisáceos lienzos, cuando están los niños callados leyendo y la lluvia llama a los cristales tercos, y suena tal vez Vivaldi a lo lejos, combato a la logse (un producto necio que aún nos amenaza) como en el medievo, dando a las palabras espacio y aliento, y no a una pantalla (parecemos memos) que como contiene todos los conceptos que en el mundo fueron, guardados for ever -disco enciclopédico- los niños, tranquilos, juegan la nintendo.  Hablé de palabras… Este es el secreto: llevar las palabras y pedir su aliento, el de quien me mira porque está creciendo. Esta es mi leyenda “Pupilo, es de ley que seas tratado cual listo”: qué menos.

La dama de octubre, por el foro yendo… Queridos lectores (¿pocos? pero buenos) yo sigo pensando que aunque el tiempo pasa, el mundo está nuevo. (Y aunque en la Moncloa siga Zapatero).