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Cuentan los libros de Historia que hubo una vez un modelo de gobernar que se llamó Antiguo Régimen para diferenciarlo del nuevo, precisamente porque existen diferencias con lo anterior, y es que ahora las personas pueden decidir su futuro. Y así parece ser, las Revoluciones burguesas, francesa y americana, cada una con sus antecedentes y con sus características, supuso tanto en el Nuevo Mundo como en Europa, el advenimiento de las democracias liberales, el Antiguo régimen había muerto…..¿pero estamos seguros de ello?
Si analizamos las esencias tanto de un régimen como el otro, salvando siglos y culturas, nos damos cuenta que en uno es el Estado, llámese Faraón, Emperador, Rey Sol o lo que sea, pero un ente no controlado por los ciudadanos controla los flujos monetarios, impone impuestos, los cobra, vive de ellos, y los usa para mantener el status quo incluso recurriendo a la violencia, el chantaje y la coacción.
En las democracias liberales, con raíces en las cámaras que van incorporando a los tres estados a la participación, se produce finalmente que la población en general, sin depender de su pertenencia a un estamento, pueda participar en la política y la cosa pública, al principio con restricciones, luego van cayendo las barreras censitarias (por nivel de pago de impuestos) o de sexo, e incluso raza.
En España debemos estar muy orgullosos de incorporarnos pronto a esa corriente de luz y razón que inundó el siglo XIX, tan pronto como el 19 de Marzo de 1812, con La Pepa, una Constitución que muchos países hoy día todavía no han alcanzado esos niveles.
Pero tan pronto hubo llegado el liberalismo al poder, se pusieron en marcha los mecanismos para revolver la situación, los reaccionarios intentaron volver a poner emperadores y reyes con sus antiguos privilegios. No pudieron más que en algunos lugares retrasar el advenimiento de la modernidad, o en otros casos crear las llamadas monarquías parlamentarias, que respetando las tradiciones, en lo fundamental mantienen el espíritu liberal. La Reacción no pudo con el liberalismo…¿pero estamos seguros de ello?
Y lo digo porque si la mejor defensa es un ataque, el ataque del Antiguo Régimen no viene por una defensa del pasado, sino por querernos llevar de vuelta a un futuro idéntico en lo básico al pasado. No había acabado el siglo XIX y surgen unas ideologías tan modernas que defienden acabar con las revoluciones liberales, y proponen su propia revolución para que el individuo vuelva a tener que mendigar el pan, el sustento, la vivienda y la protección de Papá Estado, aunque en otras épocas se le ha denominado señor feudal, amo o Rey Sol, que el ciudadano vuelva a la niñez, anule su capacidad de decisión y pensamiento, y respete lo que desde arriba se le ordena, en aras de un supuesto bien común que sólo una reducida élite conoce, y que no se tiene derecho a discutir, si no quiere verse excluido del reparto de prestaciones, o algo peor.
Es precisamente ante unas elecciones como estas cuando hay que plantearse si en vez de la falsa dicotomia entre derechas e izquierdas, igual habría que hablar de partidos que defiendan que los ciudadanos libres y responsables estén por encima, y otros al contrario, partidos viejos antes de nacer, que defienden que hay que socializarlo todo, que el estado controle la educación de nuestros hijos, el tipo y cantidad de sanidad que recibimos, las cosas que nos deben gustar, lo que debemos pensar, y que las personas estemos por debajo del Estado, …y de los que controlan el Estado.
A ver si vamos despertando. Ya va siendo hora, y se nos puede acabar el tiempo, porque algunos están empeñados en hacernos volver al Antiquísimo Régimen, al Sistema Feudal, o a las cavernas, que tanto les da, mientras sean ellos lo que gobiernen por encima de los demás.
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Manuel Leal Villadangos
Presidente de la Junta Local de Murchante del Partido Popular de Navarra.
5 respuestas
Maravilloso. Magnífico. Y esta obra maestra de topicazos insufribles y pseudo-Historia ‘whig’, de liberalismo doctrinario de burgués de 1870, autoengaño y falsa conciencia, nos la encontramos, de entre todos los sitios posibles, en Navarra Confidencial.
Ese sitio que nació como neocarlista y que ha evolucionado en RonPaulista-Misesiano-RestauracionistaDecimonónico.
Tan doctrinario y convencionalista es el panfleto, que se lleva la secuencia lógica hasta el final, congratulándose de la destrucción total de todo lazo orgánico y la elevación del individuo como único ente real. Porque eso es el liberalismo: la idea profundamente anticientífica, ridículamente anticuada, extremadamente extremista, de que ni por encima ni por debajo existen realidades (que se lo cuenten a los antropólogos). Esta gente no está en el siglo XX, no digamos ya en el XXI, sino efectivamente en el XIX. Pero en un XIX hipócrita y mentiroso (whig, como ya dijimos) porque su fábula rosa no ha sido verdad nunca, ni entonces ni ahora.
De vergüenza ajena.
A ver señor comentarista
Esta es la sección de opinión. Los lectores envían cartas y en general se publican.
Es muy sencillo. Envíe cada semana o cada dia si quiere un artículo de opinión y se lo publicaremos.
De lo contrario creo que lo mejor que puede hacer guardarse su bilis.
No es la primera vez que se lo proponemos , pero al parecer es más fácil insultar desde su torre de oro que ir a la arena , al ruedo.
Es fácil criticar desde la barrera. Se lo volvemos a proponer años después .
Un saludo
NC
Cómo duele la verdad, por lo que veo. ¿Bilis? Pero señor mío, ¿no puede encontrar nada un poquito más elaborado?
¿Quiere saber lo que percibo yo? Lo que yo veo es un lamerse las heridas ante una verdad evidente. Dolorosamente evidente.
Usted sabe tan bien como yo, si es que no lo ha olvidado todo ya, que este artículo es pura invención progresista de la Historia. Historia Whigh. La Narrativa Única. En estado no sólo puro sino destilado y concentrado. ¿Y no se puede criticar si no nos ponemos a trabajar para su medio? Entonces, ¿para qué los comentarios? Ciérrenlos ya.
O déjeme adivinar.
Desde hace un tiempo muy, muy largo, existe una especie de cámara de resonancia en la que un reducido número de comentaristas lo que hacen es exclusivamente alabar y postrarse ante cualquier cosa que se publique. Da igual lo que sea. Con esos comentarios sí que estamos cómodos, claro.
De hecho, en cuestiones económicas la cosa ha dejado de ser triste para empezar a ser peligrosa. Cualquier ocurrencia Friedmanita. Cualquier cosa que provenga de los mismos laboratorios de ideas que han inducido el desguace industrial y la migromanía de «Occidente» de los últimos cuarenta años. Todo lo que sea «anti-Krugman» o «anti-Keynes» nos vale. Sin filtro. Elija usted su veneno: cicuta o arsénico.
La única excepción, bien conocida, son los separatistas ya sean bildutarras o aranistas de otros pelajes, que entran de vez en cuando para que les oculten los mensajes a base de votos negativos. Se lo suelen merecer a pulso.
A lo mejor son sólo los articulistas peperos los que se merecen una guardia pretoriana. Pero vamos, que medios-animadora para éste o aquel partido ya hay muchos. ¿Es ése el plan?
¿Es esto también bilis? No me sorprendería. Avíseme cuándo se puede opinar de verdad y cuándo no. Los pompones me los he dejado en casa.
Otro ejemplo de manual: que a nadie se le ocurra señalar que la «foralidad» de la que tanto se habla es pura fiscalidad de cupo calculado sangrantemente a la baja, para seguir financiados indirectamente por Madrid, Cataluña y Baleares. O que de usar todos del mismo sistema, todos tendríamos pensiones y sanidad useñas en el mejor de los casos (una opción legítima, pero que se diga abiertamente).
Si un político del PP va a regalarnos un ejemplo de manual de Historia Progre que parece casi una autoparodia, si va a venir a describirme una pseudo-historia de catecismo liberal del XIX que parece escrita en el Sexenio masónico o sacada de La Traca, o escrita por «Amy Martin» para la Fundación Ideas del PSOE, que se prepare tanto el autor como los valedores a que al menos alquien se atreva a criticar. Y si no cierren los comentarios y dejémonos de monsergas.
Un caluroso saludo. Y para el PePín, tres hurras por su gloriosísimo resultado electoral y la magnífica labor metapolítica que han desarrollado estas últimas décadas («¡que eduquen ellos!»). Estoy seguro de que Barcos y Arzallus y Urkullu y Pujol y Junqueras y Artur Màs y CUPtasuna les dan las gracias.
Y Pablo Iglesias ni te cuento.
Leer a Perez Galdós está bien, aceptar a pies juntillas lo que dice, a favor y en contra, en el siglo XXI, me parece un error colosal.
No estamos en la lucha entre Carlismo y Liberalismo, han pasado 2 siglos, el mundo entero está conectado al instante o como máximo 24 horas, y no es cuestión de volver a viejas batallas perdidas, creo que eso mejor dejárselo en exclusiva al nacionalismo carpetovetónico, o al comunismo irredento.
Sin embargo creo que hay algo que podrá encontrar útil, un amigo al menos así me lo cuenta. Chesterton. O cómo liberalismo y cristianismo tienen un punto de encuentro.
Hola otra vez señor comentarista
o no nos hemos explicado o no nos hemos entendido.
NC no comparte ni deja de compartir los artículos de opinión y en concreto este al que hace alusión.
Nos parece fantástico que lo critique a fondo y cuanto quiera faltaría más.
Lo que no nos paree lógico es que nos critique su mera «publiación» en una sección de opinión como es esta y por eso mismo le animamos como ya lo hicimos en el pasado a que envíe sus artículo que publicaremos .
A eso nos referimos y no ak artículo en cuestión que no representa al medio como todo el mundo sabe .
Un cordial saludo y Feliz Navidad
NC