El mes pasado se hizo en Navarra una encuesta electoral suficientemente fiable que valoró la intención de voto en unas hipotéticas elecciones generales. Las entrevistas se realizaron antes de que el Gobierno de Zapatero anunciara el tijeretazo, como coloquialmente se viene denominando al mayor y más injusto recorte social de nuestra democracia. El resultado indicó que el partido más votado sería el PP, por encima del 30%, seguido del PSOE con un 28% (bajando 6 desde las anteriores), y NaBai que se mantiene en lo que sacó en 2008. UPN sería la cuarta fuerza, perdería el senador y muy probablemente también el diputado. Otros sondeos distintos a este han confirmado el desmoronamiento de los regionalistas: así lo afirmaba el barómetro Cope (que en febrero les otorgaba escaño y en mayo ya no) o el que publica este domingo el periódico El Mundo. Y sea mediante encuestas o simplemente atendiendo al estado de opinión que se palpa en la calle, la cuestión se presenta obvia. Tan obvia, que es dramáticamente ponderada en la sede regionalista.
Traigo a colación lo de la encuesta porque es un elemento que permite explicar una parte de lo ocurrido esta semana pasada, en la que UPN ha permitido que Zapatero siga siendo presidente del Gobierno. No es la única razón de todo lo que hay detrás del voto de Carlos Salvador, pero sí de una parte importante, mucho más allá del vodevil por capítulos que ahora nos quieren contar. UPN sabe que si hay elecciones generales antes de las elecciones forales su futuro será el del desastre. Unas generales en las que van a ser la cuarta fuerza, en las que van a perder representación, y en las que van a encarnar el rostro de la derrota es el peor preámbulo posible para unas elecciones en Navarra. Llegada la cita del 22 de mayo, UPN se presentaría como un partido en declive, a la deriva. Igual que CiU no podía dejar caer a Zapatero porque necesitan ganar primero las catalanas, UPN ha puesto por delante su interés más puramente partidario que el futuro de España. Igual que los nacionalista sólo piensan en su huerta, los napartarras sólo entienden de su conveniencia inmediata. Y si España se desmorona, Zapatero es un cadáver andante y el gobierno está desaparecido en el peor momento económico desde la guerra civil, no es tanto problema como que UPN mantenga algunos escaños más en los que colocar a su gente.
Lo que ha llegado después es cómo nos han contado la novela del proceso de decisión de ese disputado voto. Una mala novela, de las que se sólo se venderían sobadas en el rastro si no fuera por el pábulo que quieren darle los que amparan incondicionalmente el modelo político UPSN, para el que creen necesaria a Barcina.
En UPN se quejaban hace años de que eran malos haciendo márketing, y a fe que se han esforzado en mejorar. La estrategia consiste en poner en circulación tópicos que se van repitiendo y acaban siendo adquiridos por ingenuos. En este episodio, uno de ellos ha sido decir que “Zapatero es el peor presidente de la democracia” (según Barcina), como vacuna ante la decisión que ella misma tomó… ¡de mantener en el poder al “peor presidente de la democracia”! Lo que se ha querido ocultar es que la UPN presidida por Barcina ha aprobado durante este año pasado cosas como el techo de gasto presupuestario (8 de julio), la subida de impuestos (25 de junio) o la financiación autonómica (12 de diciembre), mientras ha facilitado con su abstención la aprobación de los presupuestos del Estado (21 de octubre) o ha votado en contra de la eliminación del ministerio de Igualdad (28 de octubre). Es decir, que en los momentos en los que lo necesitaba, el peor presidente de España ha contado de manera fiel con el voto de la UPN de Barcina, un voto, por ciento, más adepto al zapaterismo que el de ERC o IU.
Luego llegó Sanz. Siempre en su estilo. El que dice que no asiste a los comités de su partido para no interferir, y que cuando hay que adoptar una decisión de este calado convoca una cumbre en su despacho de Palacio. Sanz vuelve a comportarse como un cacique. Lo que hizo en el año 2008 al intentar estafar la voluntad de los votantes a base de quererse quedar para su mera conveniencia con el voto de “mis diputados” le hubiera supuesto el final inmediato a su carrera política en cualquier otra latitud. Pero aquí no, aquí se le consiente. Y como se le consiente, persevera. Al final, según se nos cuenta en la novela de baratillo, llegó a plantear su dimisión con tal de que UPN volviera a ser el felpudo del PSOE. Y dice Sanz que ello hubiera evitado que “España se fuera por el desagüe”. Osea, que justamente quien lo va a evitar es Zapatero con el apoyo del estadista Sanz. Lástima que la falta de criterio político de Barcina no nos haya deparado un “dos por uno”. Estoy convencido de que el tiempo va a demostrar razones enormemente concretas por las que Sanz prefiere morir con los socialistas que mantener la poca dignidad que le quede.
La historia de lo sucedido, según se narra, ofrece alguna reflexión más. Pienso en Carlos Salvador, un buen tipo al que estoy seguro de que van a dejar tirado sus actuales compañeros a pesar de que ha hecho de la obediencia su principal rasgo de comportamiento en esta etapa en la que le toca apretar el botón de su escaño. Lo sentiré por él, igual que siento que se enterara por un diario digital, en la tarde del miércoles, del sentido de su voto. Y la otra reflexión es sobre Yolanda Barcina, a la que siempre tendré respeto personal porque al menos es una mujer educada. Yolanda fue la que dijo en el Comité de su partido que “no hace falta que definamos nuestro voto antes de que lo hagan los demás” (¡justo lo que hipócritamente achacan al PP!), e ingenuamente asumió tomar ella la decisión postrera. Si nos creemos lo publicado hay que deducir que ha sufrido dos chantajes, el de Blanco – Jiménez por una parte y el de Sanz por otra, aunque en el fondo son la misma cosa. Pero además, ese trío calavera de los Sanz, Adanero y Catalán (consejero, no hotelero) que la acorralan en el despacho del primero le están condenado definitivamente. Hacen de ella una marioneta, un ser político al que pretenden situar en la sensibilidad más cercana al PP, cuando en ese espacio ya hay un partido que representa las ideas con más nitidez y solvencia que ella. Barcina quisiera que su desempeño fuera el camino por un jardín de flores, pero acaba de demostrar dos cosas que le van a resultar letales. Una, que ella y sólo ella es quien tenía que tomar la decisión, y tomó la decisión que tomó. Ella ha mantenido a Zapatero, ha reducido las pensiones, ha expropiado a los ayuntamientos la financiación y ha bajado el sueldo a los funcionarios. Y dos, que es incapaz de gobernar su partido, la maraña de intereses inconfesables que ahí se citan, y es ridículo que así quiera gobernar Navarra.
10 respuestas
Señor Cervera, su permanente inquina hacia UPN y especialmente hacia Miguel Sanz le descalifica a usted mismo. Si UPN es un partido tan nefasto, yo le hago a usted cómplice de ello, sus 20 años en ese partido en algo habrán contribuido a ser lo que hoy es. Su permanente prepotencia dando lecciones a todo el mundo resulta ya cargante. Un poco de humildad no le vendría mal,el PP también tiene muchas cuentas que rendir y muchas explicaciones que dar.
Y antes de que me acuse de ser un topo de UPN para intentar estigmatizar mi opinión, le diré que no tengo afiliación política alguna, aunque sí me confieso una persona conservadora.
El Sr. Cervera se nos aparece como un Savonarola foral, pero lástima, falta un pequeño detalle: el no haber sido participe por comisión u omisión en el montaje de todo este tinglado que ahora llama napartarra (es ingenioso señor).
Pero es más. Creo que un minimo de agradecimiento al Sr. Sanz debería tener. No porque mi estima por el Sr. Sanz se más elevada que la pueda tener un trilero habil y divertido sino porque debería ser más agradecido con quien le ha ayudado su vida profesional.
Por eso no me creo sus incendiarias promesas de reforma y adecentamiento de la vida política porque Vd. desde muy joven ha sido criado, formado y beneficiado de una determinada forma de hacer política que hoy dice repudiar.
Otro remix.¡Qué pereza!
Señor Cervera, yo soy un posible votante del PPN, pero hay cosas que no me gustan. De UPN no me gusta que a veces parezca darle igual que gobierne la izquierda o la derecha, viendo los desastrosos resultados que se dan cuando gobierna la izquierda. Pero del PPN no me gusta que su discurso sea de permanente agresión a UPN. El tono y la forma de regañar a UPN tiene que ser otro. Los votantes de UPN y PPN no somos enemigos ni queremos llevarnos mal. Son otros nuestros enemigos comunes. Creo además que al PPN le conviene -para facilitar el tránsito de votos- que la raya entre UPN y PPN sea suave. Si levantan un muro, el PPN no arañará votos a UPN, y UPN es el caladero de votos del PPN. Hay algo equivocado en que el PPN, y concretamente Santiago Cervera, se pase todo el día hablando de UPN, o al menos de esa impresión. Nadie gana votos haciéndose el antipático. Tampoco parece normal que lo más fuerte de UPN sea su candidata y el PPN siga sin candidato. Todo esto se lo digo reconociendo que hay también verdades como puños en su discurso.
Muchas veces leyendo cosas de aquí y de allá,me doy cuenta que la miseria humana nunca tedrá fin.No soy una experta en política,pero me gusta leer,escuchar,intentar entender y por supuesto,estar al día de los aconteceres patrios.No es la primera vez que leo a este señor en franco ataque hacia UPN.Bien es cierto que la disidencia política,religiosa,moral,…patriótica,…cualquiera,produce en quien la practica,un odio visceral a lo que se ha sido,una lastimica a todas luces!.Ni soy de PP ni de UPN,solo pido a los que gobiernan mi presente y mi futuro,sean del color que sean,dignidad propia y respeto al ajeno.Uno debe ser agradecido con lo recibido y lo aprendido,y si ahora se ocupa un lugar que se cree mejor,pues eso que se gana.Estoy de acuerdo con lo leído arriba,flaco favor le hace el señor Cervera al PPN con sus constantes exabruptos hacia UPN,el electorado se cansa de escuchar siempre las mismas letanías de grandeza propia y de catarsis ajena.Creo que los políticos tienen muchos problemas como para entretenerse en satanizar al adversario ideológico…(adversario que no enemigo creo yo).Y por último,y a quien interese,para mi gusto,la señora Barcina estaría divinísima en el PP y en UPN,un navarro o una navarra……amén.
A romper lanzas tocan.
Para el que no sepa nada de mi partido ( los más ) diré que últimamente somos los que nos vamos comiendo niños por las calles y arrojando abuelas a las vías del tren, pero quien más quien menos, todos los que lo integramos en la actualidad en Navarra antes hemos tenido otras siglas a las que defender.
En mi caso, desde mi mocedad milité en el PP ( Afiliado en otra región, por supuesto ya que aquí solo era viable UPN ) hasta el anuncio del acercamiento al Nazionalismo, donde a la par que San Gil y Lara, mi menda y alguno más nos sumamos a la estampida.
Pero ya en tiempos anteriores se apuntaban maneras, como cuando oí en persona a Sanz en Sangüesa decir que lucharía contra todo el que atentara contra la Españolidad de Navarra, para a los pocos días oírle en Elizondo decir que sentirse “Vasco” era algo bueno. Y en esos tiempos Todos estábamos en el mismo barco.
Y sí, será cojonudo, pero si eres Vasco. Siendo Navarro…
Y de ahí nacieron las tibiezas que a más de uno nos invitaron a cambiar de siglas en busca de algo mejor, algo Real mas allá del interés particular del cacique de turno, algo que realmente luchara por nuestras ideas y nuestros valores, con decencia y porqué no…con coherencia.
Algo cada día más difícil de ver en UPN.
Va de cajón que por muchas piruetas laterales con doble tirabuzón que hagan ahora, ellos han tenido en la mano la posibilidad de atajar de una vez por todas la peor gestión que de nuestro país se ha realizado en democracia…y no la han aprovechado.
Ahora tocan clases de maquillaje, y a bailar con la fea, que mañana Dios dirá.
Dicho todo esto, no para de resultarme curioso el achacar a los demás partidos de Navarra, actitudes que se encuentran con frecuencia en el suyo propio, ya que el PP no es precisamente un dechado de virtudes a nivel nacional.
Véase el caso de Valencia por poner un solo ejemplo.
Y es lo que tienen las siglas, que por muy honrado que resulte un Político, aunque tenga en su haber una pasada gestión medianamente brillante, siempre se debe al conjunto que representan sus siglas, y como en este caso aun siendo por desgracia, le deslegitiman en conciencia para señalar a nadie por hacer algo que desde sus mismas filas se fomenta en otras regiones.
Me sumo a lo dicho por Myriam sobre el ejercicio de la política únicamente desde el ataque a terceros.
Queda mucho por arreglar, por construir, por mejorar…sin tener que centrarse en exclusiva en atacar a quien todos conocemos de largo.
Además…donde se quedarán sus palabras si en fechas no muy lejanas UPN y PP llegan a un acuerdo?
Un saludo.
Agradezco las opiniones a mi artículo, incluso las que llegan desde la plaza Príncipe de Viana. Supongo que ante la imposibilidad de explicar lo que ellos hacen (entreguismo al PSOE), se dedican a descalificar las opiniones de los demás, incluso mediante el ataque personal.
Sólo quiero apostillar una cosa. Claro que yo milité en UPN, pero de ninguna manera fui partícipe del entreguismo al PSOE dirigido por Sanz a partir de 2007, tras su chasco electoral. Justo esa fue la razón por la que tuve que optar por militar en el PP, cuando Sanz creyó que podía estafar a los votantes regalando su poder a los socialistas. Otros se quedaron y están dispuestos a tragar carros y carretas, pero ese no es mi caso. Afortunadamente el tiempo creo que me está dando la razón. No me veo votando como lo hizo el diputado de UPN, salvando a Zapatero y condenando a los españoles a mantener una situación de desastre nacional. Otros andan estos días cabizbajos por la deriva a la que les han conducido. Los votantes también están sacando sus consecuencias, como se ve en la encuesta de hoy en El Mundo. No es cuestión de atacar o no atacar al oponente, y sé que nuestro oponente es mucho más el PSOE que UPN. Es cuestión de hablar con libertad, cosa que seguiré haciendo mientras otros no tienen explicaciones que dar a la sociedad.
Sr. Cervera: Veo que la alta consideracion que tiene de si mismo hace cometa el error de hablar cuando debiera callar. Si todo lo que se comenta aqui lo resume en ataques desde Principe de Viana, le aguro un gran futuro en la política del Régimen de la Transición, ese en el que se ha formado desde joven con cargo público.
Claro que le ataco personalmente, lo siento Vd. tiene privilegios pagados con el dinero que me quita la Hacienda y por eso le exijo una mayor ejemplaridad. También su inteligencia mayor que la media me hace exigirle mas sinceridad, ya sabe, eso que nos enseñaban antes de los talentos. Y le ataco porque me repugna la insinceridad, la falsedad, la manipulación y no puede atacar el modo de hacer política de Sanz porque sé positivamente que el Sr. Sanz, en conversación privada, manifestó que a Vd. le nombraron consejero por su falta de estudios de postgrado. No quería entrar en estos detalles, solo lo apuntaba, pero el tono de su respuesta hacia necesario darle un toque de atención.
Y para evitarle gracietas al uso de los politicos le aviso que ni hago politica de partido (ni Pl. Principe de Viana ni Carlos III) ni busco un quitate tu p’a que me ponga yo. Solo busco un regimen politico que no proscriba la verdad y la decencia que esta partitocracia que ha degenerado tanto no promueve.
Pienso que el Sr. Cervera es un buen analista político y en su artículo constata bastantes realidades. Pueden gustar o no pero lo que parece cierto es que en UPN hay dos principios de autoridad y que el más fuerte lo sigue ostentando Sanz. También me queda claro que gracias a la orden de Sanz, Salvador hizo posible el Decreto del «Tijeretazo» y también es cierto que Salvador se sienta en su escaño gracias a los votantes del Centro-Derecha navarro que no entendemos su posicionamiento con el partido rival en esas elecciones. Y todo ello con la aquiescencia de la Sra. Barcina, quien tiene un discurso para la galería y otro para la política real. También me parece claro que Sanz ha decidido ponerse al lado del PSN/PSOE y que el propio PSN en un alarde de amistad se lo recuerda siempre que puede «amenazando» con romper el pacto en Navarra. Todo eso me parece claro y creo, como dice el Sr. Cervera que pasará factura a Barcina y a UPN. A Sanz ya le da un poco igual, él parece que se retirara dentro de unos meses para quedarse en el Órgano Asesor del la CAN y seguramente otros Consejos que no corren peligro político.
Otra cosa bien distinta es si el Sr. Cervera es el más indicado para tirarle los trastos a la cabeza a su «padre» político, a la «familia» política que le ha dado de comer, le ha educado y le ha buscado trabajo. Creo que este es otro tema bien distinto y si tuviéramos que descalificar a los políticos que han evolucionado en su pensamiento o han cambiado de siglas me parece que en UPN se iban a quedar solos.
El que el Sr. Cervera intente dar su opinión en este digital, es como si Figo se quiere tomar un «cortao» en Las Ramblas de Barcelona, si alguno piensa que aprovechando que «el Pisuerga pasa por Valladolid» y que dándole estopa al Sr. Cervera «desgastan» y minimizan al PPN, están equivocados. Con lo cerca que esta la Pl. Principe de Viana, Vds. ahí tienen a uno que tiene mas motivos de critica que el Sr. Cervera, pero ese es intocable no vaya a ser que se enfade y se acabaron los favores.
Cada uno empiece primero a limpiar su casa y después que se fije en la de los demás.