Que venían tiempos difíciles, en cuanto a que íbamos a sufrir recortes sociales en prestaciones y servicios, lo intuíamos todos. Pero lo que no nos habían contado adecuadamente es que íbamos a estar sometidos los ciudadanos a una presión recaudatoria tan intensa; que iban a entrar removiendo hasta las entrañas de nuestras familias y nuestras necesidades mas intimas. Y, mucho menos, que se nos iba a aplicar, a las familias, el mismo tratamiento laboral que a las empresas. Y, además, con el patrocinio propagandístico al chismorreo y a la acusación estalinista.
Aceptamos en el devenir democrático, no sin alguna reserva, que se nos pasase de ciudadanos a consumidores. Y ahora –“por el trágala”- se nos pone de contratadores… ¡Ya lo que faltaba! Votamos para que nos busquen un trabajo, para nosotros, para nuestros hijos y nietos, y ellos nos nombran a nosotros contratadores…Y apañároslas vosotros con los parados.
Tras saltar la noticia del encabezamiento de este articulo a este humilde contribuyente le asaltan algunas otras impresiones que paso a relatar:
Servidor ha sido autónomo durante gran parte de su vida y ha ejercido su trabajo para distintos clientes; a quienes por supuesto no he requerido para que me pagasen la seguridad social. Porque eso era algo inherente a mi exclusiva responsabilidad. Mi cliente, a su vez, bastante tenía ya con contratar mis servicios, o comprarme mis artículos y/o pagarme el valor de mi trabajo. Pero, por lo visto, las personas de esta actividad –limpieza domestica- son considerados por nuestra administración ciudadanos de segunda, muy por debajo de un simple repartidor, un taxista, o cualquier otro trabajador autónomo de nuestro país. Ya que no se les confía ni la gestión de sus propios seguros.
Según los señores que han aprobado estas medidas una llamada “empleada” a tiempo parcial -que son la mayoría- y que pueda trabajar dos horas semanales por casa –no esta la cosa para mucho mas-, y trabajando todo el día en diferentes casas; Serian, al final, unos veinticuatro hogares los que tendrán que cotizar por ella y hacerle 24 contratos laborales. A eso se le llama poner a trabajar a la gente. Además, si el contrato fuese verbal –algo que es legal- y durara más de un mes; se considerara indefinido y a tiempo total (Sic) –¡casi nada! Alguna se va encontrar con 24 contratos indefinidos y el marido en el paro. Pero hay más:
Se reconoce, así mismo, que la medida va a provocar numerosos despidos (Sic). Pero a estos señores esto no les parece suficientemente relevante. Además es de constatar por un servidor que muchas de estas empleadas pertenecen a un sector de población que podríamos calificar como trabajadores con baja cualificación –salvo excepciones- que es, por otra parte, el que más esta sufriendo en sus propias carnes esta crisis económica; con un alto porcentaje de “pareja» varón de empleada de hogar” en el paro. Tampoco esto les a desmotivado a nuestros responsables en la adecuación asépticamente legal de la medida para nada.
También se advierte que a la “Sin Papeles” nada de nada. Ó sea, estas que vayan directamente debajo de un puente a delinquir o de meretrices, que de momento no se hacen contratos, aunque todo se andará.
Leo en Diario De Navarra que se quejan los inspectores -algo “soviets” por lo que parece- y encargados del riguroso cumplimiento, de que “no pueden entrar en las casas y domicilios particulares para hacerla cumplir” (Sic). ¿Se imaginan ustedes la situación contraria? Yo creo que sí podrían entrar, a la fuerza, en los domicilios; pero siempre cobrando un plus de peligrosidad y hasta un seguro de vida ¡claro! …por las posibles denuncias y fatales agresiones que pudieran tener ¿No les parece? Y aquí me ahorrare los ejemplos.
Puestos a entrar en nuestros domicilios, que para estos señores son simples centros de trabajo, se podría rentabilizar mucho mas la acción recaudatoria aplicándola a algunos de los miembros de la familia, supuestamente inactivos o jubilados, como son los abuelos y abuelas. Ellos, en un muy altísimo porcentaje, desarrollan trabajos de canguro y cocina para sus hijos en jornadas laborales completas y retribuidas. Retribuidas en especie –cosa perfectamente legal-, pero retribuidas, y perfectamente valorables además de ”un besito”, ”un cariño”, ”las zapatillas del abuelo”, “el regalo para la abuela”, etc. –tratamiento empresarial.
Tal vez podríamos aplicar también esta misma rigurosidad con nuestra administración pública en sus propias carnes. Donde hoy por hoy hay una autentica legión de empleados en precario y como eventuales –sin contrato indefinido-, en todas las concejalias, consejerías y ministerios públicos de nuestro país. Todo, en una clara e injusta discriminación ante las empresas y ante las familias.
Para terminar, quisiera exponer una posible motivación política y corporativa –interés de partido- que ha podido contribuir a la imposición de estas medidas.
¿Se han fijado que a partir de este momento va a salir muchísimo menos engorroso el contratar para las labores domesticas a una empresa? Porque a la empresa con pagarle lo pactado nos quitamos un montón de preocupaciones, gestiones, papeleos y hasta amenazas y chivateos. Por otra parte la medida aumentará –falsamente- el porcentaje de crecimiento en las estadísticas de contratación –esas que tanto gustan a nuestros políticos- en Navarra. Para que estos señores puedan alardear de ellas en los medios de comunicación.
Y, ahora, la clave: por lo visto ya les hemos encontrado un nicho de negocio a todas esas empresas de servicios personales en nuestro país -algunas de ellas verdaderos emporios- que tras la época de pacificación de ETA tienen un futuro problemático con los miles de guardaespaldas que se les van a quedar en el paro. Empresas estas que, en su mayoría, mantienen unas muy buenas relaciones con nuestros responsables públicos. Porque estas empresas, también, lideran el mercado nacional de otros servicios de personal de limpieza, para lo público y para lo privado…
Hemos de ver a políticos -o familiares directos- participando en empresas de limpieza domestica. Si no, al tiempo… ¡Que país! No lo cambiaría ni Felipe II que resucitara.
Un comentario
Asi es: Para combatir el fraude (cierto) de las empleadas domésticas al impuesto de la S social (Régimen de autónomos), se convierte a ese empleo en por cuenta ajena, y se hace trabajar a todo el mundo pra la administración. Así no hay fraude.
Pero no se preocupe que todo lo cambiará el liberal gobierno del PP.. ya verá como si..