Acabamos de inaugurar el nuevo curso escolar y necesitamos saber más de lo aportado por la presidenta Barkos en Tafalla. Necesitamos conocer los datos reales de matrícula en cada Colegio, con un pequeño desglose: la nacionalidad de origen y la primera lengua familiar de los matriculados en la escuela pública, en la escuela privada y en red de ikastolas. Seguramente los datos y los porcentajes diferirán entre ellos notablemente. El alumnado migrante se concentrará en la escuela pública, será numeroso en la escuela concertada en castellano y muy pocos en las Ikastolas. Acaban de denunciar el desmantelamiento de la atención a la diversidad en Navarra, pero ¿Qué hacemos para la atención a las minorías y a los alumnos migrantes? ¿Juntarlos a todos en la escuela pública?
Señora Consesejera ¡Vaya a las clases de Educación Infantil y Primaria de Pamplona, su cinturón y de toda la Ribera! ¿Pueden los maestros y maestras intentar una educación de calidad con las dificultades objetivas de dar clase a grupos de alumnos tan diferentes culturalmente, lingüísticamente y socialmente? La respuesta es NO. Más parece una clara estrategia de desprestigio de la escuela pública para que los padres opten por centros en euskera, donde hay menos inmigrantes. Con el dinero de todos Señora Solana está condenando y estrangulando a la red pública y concertada y convirtiendo en centros de élite a las ikastolas privadas y algunos centros públicos en euskera sin migrantes.
Solo la publicidad de los datos la salvará de la duda. No es tan difícil.