En plena crisis económica ha rebrotado la crisis de virtudes de nuestra sociedad. Me refiero a las virtudes humanas que son previas a su deriva en valores; ya que estos se acomodan a la apreciación individual o colectiva de aquellas, tal como se formulan por los pensadores de nuestra cultura occidental; de tal modo, que de una misma virtud pueden derivar valores contrapuestos. En resumen las virtudes inmanentes al ser humano pueden ser variables según el colectivo a que se pertenece. Así acontece con la defensa de la vida.
Bueno, basta de rollo, a lo que iba es que sobre un mismo asunto los valores con los que se juzga pueden ser diferentes, y así se distinguen, en el asunto de la vida de la especie humana, los liberales, los conservadores, los moderados, los centristas, progresistas, e incluso los marxistas.
Lo sustancial en este momento es que cada uno debe claramente definirse en su actitud social y política. Ello hace distinguir a los los que quieren dar apariencia de iguales; y por fin al grano, lo que quería decir es que Miguel Sanz en sus últimas declaraciones ha sido clarísimo: “Tanto yo como mi partido estamos en contra de cualquier practica abortiva”, Así lo dicen los estatutos de UPN.
No hemos recogido una impresión ni siquiera parecida a esta sentencia por parte del sr. Rajoy, bien al contrario dejó claro en su reciente comparecencia en TV (30/03/09), que se opondrán a la AMPLIACION DE LA LEY del aborto, pero que aceptan la Ley actual ya que tampoco la cambiaron cuando gobernaron. Corrobora así la declaración de la sra. Santamaría:”No hace falta una nueva Ley porque ya se aborta bastante”. Se oponen a la nueva Ley pero no al aborto por lo que nunca cambiarán la vigente.
Supongo que es una cruz para los peperos de provincias que no piensan igual. En este asunto estarían mas a gusto si no se hubieran ido.