Una de las peores secuelas que nos dejó la revolución francesa fue toda su verborrea igualitarista. El tema es de lo más filosófico pero me atendré a un asunto de andar por casa como es la polémica recurrente de si los navarros somos iguales al resto de los españoles, o no lo somos, o si deberíamos serlo. Si tenemos derecho a un IRPF mejor o no.
Desde mi punto de vista no somos iguales, o mejor dicho, somos iguales en unas cosas y diferentes en otras. Tenemos setas, pero no tenemos playa. Somos una Comunidad Foral ¿tendríamos que hacer como si no lo fuéramos? A estas alturas, a los doscientos años de «la Pepa» puede parecer radical negar totalmente ese principio teórico de la igualdad. Pero es que lo más radical del mundo es la realidad. Los navarros no son ni deben ser iguales a los madrileños, no señor, pero es que los tudelanos no son ni deben ser iguales a los alsasuarras. Unas y otras diferencias se manifiestan en todos los aspectos de la vida y es lógico que parte de ellas sed vean reflejadas en las normas legales. Las diferencias, colectivas o individuales, son las que son. Unas vienen por puro nacimiento, son cuestión de pura suerte como las herencias, otras se las gana o las pierde cada cual.
¿A dónde conduce la obsesión envidiosa por la igualdad? El mantra de los igualitaristas aborregantes repite que cualquier diferencia un abuso. Otros pensamos que lo más justo es dar a cada uno lo suyo. Que los gobiernos vigilen a los abusadores, por supuesto, pero que no se empeñen en igualarnos por lo insano porque al final siempre habrá unos más iguales que otros.
Un comentario
Ya. Lo malo es que así podemos justificar todo. ¿También el gobierno de la aristocracia (los que han mandado toda la vida, oiga), o la exclusion de las mujeres de los derechos políticos (que pintan esas opinando, si toda la vida han estado en la cocina) o las diferencias de derechos de los vecinos de un pueblo respecto a los del pueblo vecino, o las fundadas en un estatus (¿por qué van a tener todos derecho a la asistencia médica, o a la educacación?)?
Adivino que me dirá Ud. que NO, porque eso afecta a los derechos que queremos darnos a todos por igual en función de la DIGNIDAD que es igual para todos, y que en eso, no puede haber DIFERENCIAS. Y yo le repongo que PRECISAMENTE POR ESO, tenemos que ser solidarios con los recursos financieros, para poder ser iguales en CIERTOS derechos que consideramos básico reconocernos.
Y lo siento, (como navarro, e hijo de navarros y como Español) pero Navarra y País Vasco con la INEXCUSABLE colaboración del estado español, NO son solidarios con los demás ciudadanos del país. Los Vascos tienen hasta un 220% más de dinero que los Catalanes o Madrileños para gastar en SU sanidad o SU educación, SU justicia… todas ellas, cosas BASICAS, en la que los ciudadanos (por lo menos si nos consideramos ciudadanos del MISMO país) SI queremos ser iguales en derechos.
Siguiendo su ejemplo,y para que yo lo entienda: ¿Ud defendería también que los Pamploneses se comieran enteritos los recursos recaudados con sus impuestos y tuvieran todo de primera, y dieran alguna migaja al alsasuarra o al de San Martín de Unx? ¡no son iguales! ¿por qué tienen que compartir sus ingresos con los otros?
Ya me lo explicará. lo mejor me dice (lo suelo oir por ahí) que los de «Navarra» tenemos más porque somos «más eficientes, mas trabajadores y más serios» que otros que, por esa justa causa, tienen menos.
Diego Paños (un aborregante).