Son un matrimonio encantador, heterosexual, es decir, normal, de esos matrimonios "paritarios" de toda la vida. Tienen dos hijas que llevan a un colegio de monjas de Pamplona. Ambos están comprometidos en la vida pública y luchan por una sociedad mejor, aunque los electores -sin duda para que puedan conciliar mejor todas sus tareas- han decidido enviar a la mamá a casa y dejar las negociaciones parlamentarias a cargo del cabeza de familia. Son Ion Erro e Idoia Saralegui.
No. No se entiende muy bien su particular elección. Así que es por eso que no me da ninguna pena su pérdida de votos.