El programa «oculto»

Cuando NC se gesta en 2005 el objetivo de sus promotores es comunicar algo que entendíamos que no lo decían los demás. Teníamos unos cuantos mensajes huérfanos de un canal de expresión. Mensajes como más sociedad y menos estado y  que no queremos otro gobierno sino menos gobierno. Mensajes como el único déficit aceptable es el déficit cero. Mensajes como que no es justo que los empleados públicos cobren más que los empleados privados por hacer lo mismo. Mensajes como que toda cosa que se hace con dinero público tiene un coste en el sector privado, por lo que el sector público sólo debe dedicarse a lo esencial e insustituible para ser sostenible. SUBSIDIARIEDAD  Mensajes como que, a igualdad de condiciones, si al estado le sale más barato contratar un servicio que ofrecerlo él mismo, ni para el contribuyente ni para el usuario tiene sentido que lo ofrezca él mismo. Mensajes como que la administración no está para abrir circuitos, subvencionar coches y televisores u ofrecer esquí de calidad como servicio público esencial. No puede haber un estado fuerte sin un sector privado más fuerte todavía. Mensajes como que no hacía falta esperar a los abertzales para empezar a criticar a la CAN o a cualquier otra cosa del viejo reino. Mensajes como que el aborto es una atrocidad y el derecho a la vida algo fundamental. Mensajes como que la familia es lo primero y  lo paritario y natural  con  varón y una mujer. Mensajes como que creemos que las raíces cristianas de navarra no son un lastre sino un bien y por tanto nos tomamos en serio la Doctrina Social de la Iglesia en lo que afecte al bien común. Mensajes como que los Fueros, mucho antes de 1512, se escribieron en romance y no en euskera. Lo cual no significa que tengamos nada en contra del euskera. Es sólo que somos partidarios de la verdad. Mensajes como que en Noáin, Pamplona, Maya o Velate, nuestros vecinos de la CAV no luchaban contra Castilla, sino en su vanguardia. Mensajes como que todos los vascos estaban en un solo ejército, pero los navarros estaban divididos y presentes en los dos. Mensajes como que los Fueros no son un capricho ni un privilegio, sino el fruto de un pacto entre iguales y aceptado por ambas partes para construir un futuro juntos desde la tradición española. Mensajes como que no queremos adoctrinar a los hijos de los padres progresistas o nacionalistas. Y ya de paso, si no es mucha molestia, que tampoco ellos adoctrinen a los nuestros. A esta extravagancia la llamamos libertad educativa o cheque escolar. Mensajes como que las leyes, puesto que las escribimos nosotros, son un reflejo de nuestros valores, o de la falta de ellos, y no nuestros valores un reflejo de las leyes.    Mensajes como que, quizá por ello, no creemos que la clase política ni el estado puede ser nunca mejor ni más virtuoso de lo que somos nosotros mismos como ciudadanos privados. Mensajes como que, pese al calentamiento global, es diciembre y seguimos teniendo frío. Mensajes como que el asesinado por ETA y el asesino no son los dos víctimas ni se encuentran en un plano de igualdad. Estamos dispuestos incluso a lanzar mensajes radicales, iconoclastas y antisociales como que nosotros no queremos una subvención. Así nos aseguramos que podemos contarles algunas cosillas que otros callan y sostener, gobierne quien gobierne, todo lo anterior. Todo esto, además, nos gusta decirlo a nuestra manera. Y no queremos que nuestros lectores sean lo que escribimos, sino lo que libremente ustedes decidan ser. Aunque sólo sea porque alguna vez también hemos metido la pata y nos hemos equivocado. No escribimos para autómatas. Aunque tampoco pasa nada si alguna vez están de acuerdo con nosotros.

Sólo han pasado ocho años.

Si alguien no lo remedia, la crisis se acaba y nosotros seguimos aquí.

No sabemos si con esto les alegramos el día o se lo amargamos pero, como quien dice, acabamos de empezar.