Los que se manifiestan estos días en la calle puede que no acaben de ser conscientes de ello. Pero cuando salen para exigir una enseñanza pública, una sanidad pública y contraponen lo público a lo privado como si ese fuera todo el problema están otorgando un cheque en blanco al gobierno. Están diciéndole: organiza tú las cosas, asegúrame mi sueldo y ocúpate tú de lo demás. ¿A quién están dirigiendo ésta exigencia?… pues a unas empresas privadas llamadas «partidos políticos» que son las que han sido contratadas por el sistema para tomar absolutamente cualquier decisión que afecte a lo público.
Así pues, cuando un empleado de la administración, del sistema sanitario o escolar pide «más público» está poniéndose a los pies de los caballos del gobierno. Se está sometiendo atado de pies y manos a la voluntad del gobernante.
Y resulta que el gobernante, que es el jefe máximo de «lo público» dice… vamos a privatizar. Pero ¡alma de cántaro! ¿Cómo discutes ahora al gobierno que ponga en práctica el poder absoluto que en el mismo momento de tu protesta le estás otorgando?
Un comentario
Efectivamente,y acabamos de ver que el sector público Navarro,también entra en barrena,debería quitar añadidos que lastran,y personal que sobra,y apoyar a las que tienen recorrido a corto plazo.