No entiendo muy bien la estrategia de Alfredo de esconder el Pérez porque en cualquier guía telefónica hay mas Pérez que Rubalcabas. A González no le fue tan mal en eso de reunir votos de familiares y amigos. Eran otros tiempos. La economía del lenguaje está bien pero más les valdría atender otras economías y hacer buenos recortes en otras cosas igual que lo hacen a costa del primer apellido. Claro que el primer apellido es el del «progenitor A» y ahora que se puede elegir abuelo rojo -porque las cosas ya no son lo que son sino que dependen de la pura voluntad individual- es normal que aparezcan especímenes como ZP que no solo reniegan de los rodríguez, que son legión -y más en el mes de agosto- sino que con capaces de caer en la horterada de ponerse nombre de androide en fase de pruebas. Al lado de todos los análisis profundísimos que he leído al hilo de este arranque de campaña entiendo que estamos ante un asunto menor, lo sé. Pero es que esto que estamos haciendo es arqueología contemporánea. Los detalles menores, aparentemente sin importancia, como esos 20.000 eurillos presupuestados para el catering del debate de ayer, por ejemplo, son los hallazgos que más nos interesan.