Voy a hacer una pregunta tonta: ¿por qué el reloj que regalaron al presidente era el más caro? Dice doña Yolanda -diplomática impecable ella- que se lo ha currado el que más. Si yo fuera Jiménez, o Miranda o García Adanero estaría mosqueado. Porque según nos han contado estamos hablando de «un detalle» y no de unas dietas ¿o no? Así pues ¿por qué los desvelos de estos últimos políticos por la CAN han sido peor valorados que los de Sanz o Barcina? Las aportaciones más o menos geniales que unos u otros han podido hacer en el seno del consejo de la CAN no se merecen esa clase de discriminaciones.
Como verán estoy dando por supuesta la valoración ética negativa del hecho en su conjunto. Es una vergüenza que la CAJA del tú decides haya dedicado 16.000 eurazos para celebrar el pase al consejo honorario de cinco grandes personajes. Pero es que además, rizando un poquito el rizo de la crítica, me parece denunciable que se establezcan esa clase de grados en las dádivas y los autorregalos. Es como si estuvieran trazando una pegajosa escala de complicidades que desciende desde el relojazo del Consejo hasta el bolígrafo de la sucursal de la esquina. ¡A saber cuántos serán los escalones intermedios!.
En problema está en el mismo concepto de «regalo». Los regalos institucionales no suelen ser auténticos regalos, no tienen corazón porque no los regala alguien sino algo. Afortunadamente tenemos en nuestras manos el instrumento adecuado para que este escándalo no vuelva a suceder: abramos un nuevo proyecto solidario en la banca cívica: «Regalos para los políticos». A ver quién es el generoso que se apunta.
Jerónimo Erro
3 respuestas
A ver si nos enteramos. Lo de los relojes es el chocolate del loro. Es un regalo de despedida y punto. Caro, eso sí, pero regalo. Lo triste es que han querido disfrazar la devolucion de los mismos de honestidad, que si lo devolvieron algunos ¿cuando? casualmente dos el mismo dia despues de semanas y resulta que los otros,que si habian hecho una aportación por el importe a una ONG, etc, etc,.
Cuando los han pillado, claro. Por cierto la excusa deque a los empleados les regalan a los 25 años no me vale.
No creo que ninguno llevase 25 años ni a los empelados les regalen ese tipo de relojes.
El problema es cuanto se gastan las entidades financieras en general en cosas de ese tipo, que !ojo! no las pagan ellos las pagamos nosotros con nuestras comisiones, intereses, etc.
Que dietas cobran los compromisarios, consejeros, etc de estas entidades por el simple hecho de acudir a los consejos y decir «sí a todo»?.
Y hablando de «nuestra» Caja: Cuantos consejeros había hace 10 o 15 años y cuanto cobraban por dietas?
Y ahora?
A ver quien me lo aclara.
Segun la página web del PP, «Los dieciséis miembros del Consejo de Administración de Caja Navarra se repartieron el año pasado casi 217.000 euros en dietas por asistir a las diez reuniones que hubo en todo el año. A 1.350 euros cada uno por cada reunión.»
Asi que calculen Uds. si se merecen los relojes.
Mientras tanto CAN parece que va a pasar bastantes apuros, y desde luego, por propia experiencia no esta apoyando mucho a nuestras Pymes
Por cierto, se me olvidó el otro día, que respecto al artículo del PP de Navarra, sobre este asunto, me gustaría saber cuando las personas que forman en ese partido y antes eran de UPN, si cuando eran consejeros no recibian prebendas, como cestas, etc y dietas.
Me lo cuentan, por favor?
Pues no se sientan tan dignos y ofendidos que igual tambien tendrían algo que callar, pues eran consejeros de la Caja por el mismo partido que los de ahora.
O es simple oportunismo político?