Lo dicen como si fuera Fort Knox y no es mas que un conjunto de archivos digitales, simples sumas y restas, más restas que sumas, aire. Sin embargo ahí queda la idea de arca, recipiente mágico, vehículo salvador, y la de foral, máxima expresión de la libertad responsable. Estamos mejor que otros, si, pero no somos, ni de lejos, la prosperidad que fuimos o parecíamos ser. Así que o no hemos aprovechado con cabeza la histórica autonomía fiscal de esta familia política llamada Navarra o las circunstancias han sido más testarudas que todo. En cualquier caso lo que no parece muy inteligente es azuzar ahora a las vacas flacas para que embistan contra lo que nos queda de esa bendita foralidad. No se crean los advenedizos, o los navarros apátridas, que sin fueros sería todo más justo y más sencillo. Ese es uno de los mitos del racionalismo antiforal y del nacionalismo español. Argumentos viejos como el Duque de Alba. Somos lo que somos, le pese a quien le pese. Nos llamamos como nos llamamos. Por razones que sería muy largo de desgranar tenemos lo que nos pertenece. Así que lo que toca es apechugar sin caer en los dos extremos. En el de los que se lo creen, como si uno fuera navarro por ser mejor. Y en el de los que, por puro complejo de superioridad, quisieran hacer de la cuestión foral una tabla rasa.
2 respuestas
Los privilegios forales son algo así como una cesión del estado a quienes se alzaron en armas contra el orden constitucional (liberal). No voy a poner ejemplos de «negociaciones» a las que algunos nos quieren obligar ahora, y que de lograrse, serían orgulloso estandarte de nuestros nietos.. «por razones que sería muy largo desgranar». En efecto: imposible de desgranar. Pero eso no quiere decir que sean justas ni sostenibles in sécula seculórum. Lo mismo que vinieron, se pueden ir.
Y me explico. En plena crisis de deuda, y en un momento en el que parece que la solución es una unidad fiscal en europa, no es ninguna locura que se revisen estas «peculiaridades» y se inste al estado español a acabar con ellas.
Porque vamos lanzados hacia un estado «a la griega» en el que cada Comunidad autónoma tire para su lado y pida -y obtenga, como está intentando energicamente cataluña- «sacar» un régimen de concierto que, por supuesto, detraiga recursos al estado central y aumente la centrifugación de un estado y dificulte la gestión eficaz.
Los pasos del PP van en esa direccion y parece que Rajoy se halla en buena disposición para alcanzar acuerdos de financiación con Catalanes… Bueno. Eso se verá.
En todo caso, lo escandaloso del concierto y el convenio no es cómo se obtuvo. Es historia y uno puede sentir orgullo pleno por el valor y la resolución que sus tatatarabuelos mostraron en la defensa de sus ideales y sus derechos. Fue su guerra, terrible e injusta como todas, en su momento, y ellos la ganaron o la perdieron honorablemente.
Lo escandaloso es que País Vasco y Navarra, paguen menos de lo que les corresponde a las arcas del estado.
Que por tanto, disfruten de una sobrefinanciación anual de 2000 millones de euros (vascos) y 600 millones (Navarros).
Que por tanto, tampoco hay tanto de qué enorgullecerse cuando nos ufanamos de carreteras y sanidad.. ¡Claro! ¡tenemos mucho más dinero!
Que nos tenemos que callar como muertos cuando los Catalanes (que sí pagan a las arcas estatales en proporción a su riqueza, y que naturlmente reciben menos de lo que aportan tras el reparto) piden un convenio igual al vasco, lo que simplemente haria inviable el estado español.
Y que eso guste a pseudosecesionsitas subvencionados del país vasco lo entiendo y me parece lógico, aunque discrepe, claro.
Pero que sea un orgullo para quien dice considerarse español, me extraña sobremanera.
Pero aunque eso a mi me dé pesar, lo que me produce auténtica vergüenza es que Navarra y País vasco, regiones de las cinco primeras de españa en PIB sean, conforme al análisis de las balanzas fiscales hecha por la fundacion BBVA por los profesores Uriel y Barberan 1991/2005 PERCEPTORES NETOS DE RECURSOS DEL PAÍS.
Porque tendrá que convenir conmigo en que una cosa es que paguemos menos, pero no recibamos nada del estado. ¡pero pagar menos y recibir más! eso ya es de traca.
Y en el caso del País Vasco, de bomba. Y no es un mal chiste, porque tiene un saldo positivo medio en el periodo 1991/2005 superior a la media nacional.
Vamos, para que me entienda: que malignos nacionalistas españoles de cataluña, Madrid, Baleares, pringan, pierden renta, para que navarros y vascos «comme il faut» LA RECIBAN.
Eso, Sr Erro, es una vergüenza. Que, con las cifras en la mano, salvo que me equivoque, yo tengo que denunciar, como ciudadano.
Como tengo que denunciar que País Vasco y Navarra no aporten recursos al fondo de solidaridad interterritorial.
Y por decirlo todo, que me aborchorna que las Cortes españolas, en las que reside la soberanía de la nación, pasen todo esto sin pedir, como debieran, la hoja de calculo del convenio y el concierto, porque ¿sabe? nadie sabe como se hacen esos cálculos. Son el secreto de estado mejor guardado. No los conocen ni las Cortes.
Si Navarra y Pais vasco se limitaran a gestionara sus tributos (sin introducir ventajas competitivas a su favor) y pagaran al Estado conforme a la renta, está claro que no habría chollo («pufo foral» decía el profesor Buesa). Y no tend´ria que decir nada al respecto.
A mí me escandaliza el pufo, no el fuero. Y creo que si estamos ante un pufo, eso tendría que molestar y afectar a cualquier persona honrada que sea solidaria con sus vecinos: eso es ser un ciudadano patriota, y lo otro, es usar una máscara.
Eso no es un complejo de superioridad, ni un «mito de la racionalidad antiforal» (¿?) Sr. Jerónimo (No se haga trampas al solitario dialéctico y no considere inferior -raro, nacionalista- al que discrepa de Ud-).
A mi me parece simplemente decencia.
Lamento discrepar de spurgus, aunque me parece estupendo que la exprese: si se lee bien el Convenio (y el Concierto, en el caso del País Vasco), observará que Navarra y el País Vasco sí contribuyen vía aportación económica o cupo, según la denominación de uno y de otro, al Fondo de Compensación Interterritorial.
Navarra, para no hablar del País Vasco, contribuye en función del peso del PIB navarro sobre el nacional (el famoso 1,6%); que esté bien o mal calculado es otra historia en la que seguramente estaríamos de acuerdo, porque a mí me sale más.
Otra frase con la que no estoy de acuerdo, respetuosamente hablando: «Si Navarra y Pais vasco se limitaran a gestionar sus tributos (sin introducir ventajas competitivas a su favor)…»; la introducción y el límite las haría perder su foralidad y serían Comunidades de régimen común; en cuanto a la introducción de ventajas a su favor, qué propone? Que copiemos la legislación del Estado, en cuyo caso me sobra el Convenio. No creo que la menor presión fiscal efectiva global sea a costa de otras Comunidades ni que el Estado nos regale 600 millones de euros. Llevamos con esta cantinela desde el siglo XIX. La menor tasa de paro, la mayor renta per capita, ¿se deben al «privilegiado» sistema fiscal o por el contrario hay más razones para su justificación? Las simplificaciones son muy fáciles de hacer. Pero, repito, respeto sus opiniones