Me da mucha vergüenza hablar de esto. Y no porque todo este embrollo de los homosexuales, los transexuales y los bisexuales sea cosa de cintura para abajo, que más bien es problema de los hemisferios cerebrales. Lo que me avergüenza es que en el resto del mundo puedan vernos a los navarros como a gente soberbia y sin raíces, sin fundamento y dispuestos a saltarnos cualquier tabú por razonable que sea. Siempre habíamos sido un poco echaos p’alante, porque gozábamos de lo que se llama "libertad de los hijos de Dios". Pero ahora da la sensación de que a algunos se les ha subido el vino del orgullico a la cabeza para convertirnos en gente autosuficiente y sin límite. La coalición vasquista-separatista "Na-bai" está a punto de conseguir (gracias al apoyo de socialistas y comunistas) sus objetivos para que se promulgue una ley de "no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales".
Por si ustedes no lo sabían estos presuntos derechos que reclaman los nacionalistas vasquistas y los progres para los homo, los trans y los bi tienen que ver con la homofobia, la transfobia y la bifobia, que son al parecer distintas manifestaciones de intransigencia hacia estas personas que, como es bien sabido, hasta 1990 eran consideradas enfermas mentales por la OMS.
Pues bien, en mi humilde opinion no solo deberían reconsiderar en la OMS esa calificación de "enfermedad". Lo que tienen que declarar, ya, es la pandemia. Antes de que sea demasiado tarde.
Jerónimo Erro