El Papa náufrago

Ahora tenemos un Papa en la rotonda. Si el bronce fuera de un obispo llamado Fermín o de un arcángel llamado Miguel no se hubiera generado seguramente tanta polémica. Así que no debe ser cuestión de laicismo, ¿o sí? A lo mejor se trata de un problema político, porque Juan Pablo II fue un inteligente adversario tanto de las ideologías progres de derecha como de las progres de izquierda. ¿Será acaso xenofobia anti-eslava lo que padecen los enemigos de la estatua de Juan Pablo II, el grande? Espero que no.
Por otra parte no se a qué viene tanta racanería con el suelo público. Si me dijeras que se ha eliminado el quiosco de la Plaza del Castillo, o que se ha querido instalar al gran papa polaco en la curva de Mercaderes dificultando el paso a los morlacos de julio aun diría que bueno, que se puede entender la disputa. Pero estamos hablando de una puñetera rotonda, un pequeño terreno desértico, un atolón inhóspito que nada produce aparte de algunos pitidos automovilísticos en su curva. Me temo que esta presunta polémica no es mas que mal de amores, o de desamores. Lo que chirría en muchas de las viscerales opiniones antipapistas que jalean los medios y partidos quemacuras de guante blanco es puro odio. Rabia y trauma del que fue y ya no es. Del apóstata inconsistente. Del que se empeña en ver estado laico donde «solo» hay un estado aconfesional. Del que ha roto en su árbol familiar con una fe de siglos y se siente raro. Del que reconcentra odiosas razones para justificar una traición. Este es el panorama que hoy por hoy en Pamplona, por los pelos, ha solventado con la ley en la mano una mayoría legal. Vienen tiempos complicadillos señores católicos.

Jerónimo Erro

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CLAVES EN OPINIÓN

15 respuestas

  1. Sr. Erro
    Siento insistir en lo de siempre. ¿Porque apenas 300 personas en la inauguración/bendición de la estatua?. Cientos de miles a la vez en el Nafarroa Oinez, y 20.000 en el Sadar cada vez que juega Osasuna.
    ¿No tendremos que empezar a dejarnos de «conspiraciones comecuras», «movimientos laicos y aconfesionales», «protocolos de Sión», «confabulaciones judeomarxistas»… y mirarnos a nosotros mismos haciendo exámen?.

    Yo de esto no he de acusarme, porque estuve allí, aunque seguro que tengo millones de cosas más de las que acusarme. Y arrepentirme, claro.

    El problema no está en los otros. El problema está «en mí».

  2. Estimado vecino, cuando tiene usted razón no hay más remedio que dársela. Le voy a dar uno de esos puntos verdes tremendos.

  3. El vecino tiene toda la razón. No se puede uno quejar de que le atacan cuando no hace nada para defenderse. (Por cierto, enhorabuena al artista. Creo que la nueva estatua es mucho más elegante que su vecina del Corazón de Jesús, de estilo neofallero).

  4. La verdad es que falto poder de convocatoria. Yo ni me entere. Di que no hago mucha vida en las parroquias, pero de otras me habia enterado.
    Y por supuesto que algo más tenemos que hacer.

  5. Oiga Irene

    La que mezcla cosas es usted. Voy por partes aunque me aburre contestarle, ya le digo:

    1. Usted sabe que yo paso sólo (y como mucho) 2 días a la semana en Pamplona. Y yo me enteré de la inauguración de la estatua. Ustedes que no acostumbran a salir, no se enteraron. El problema cláramente es de ustedes, ni mío ni del Diario de Noticias. De hecho el Diario de Navarra (que según dicen leen el 70% de los navarros) recogió el jueves, viernes y sábado varias noticias al respecto, incluyendo una columna con foto, que yo leí de D. Santos Villanueva. Y varias fotografías en la edición digital del domingo y en el papel del lunes. (Modo ironía on) Quizá el aluvión de posibilidades culturales que ofrecía Pamplona el domingo por la mañana era tal que el acto del Papa quedaba eclipsado (modo ironía off).

    2. No es la primera vez que a actos convocados por la Iglesia Católica no van más de 500 personas. Le recuerdo que hace dos semanas se celebró en el Seminario la Jornada de las Familias a la que apenas acudieron un par de centenares de personas contando los niños, acto del que ni siquiera este confidencial ha tenido «verguenza» de reseñar (imagino que para no abrir más la herida). Osea que no es la primera vez que nosotros «ofendidos católicos aprisionados por el poder marxista y laícista» del Diario de Noticias y otros medios no hacemos lo que debemos. No quiero recordarle otros estrepitosos fracasos como una manifestación por la vida en el Paseo Sarasate, la Misa con la Cruz de la JMJ, o el acto de desagravio por las profanaciones de las cruces del Via Crucis de Javier hace dos años.

    Ojo, no diré que la culpa sea de los fieles, sino que también la hago extensiva a los sacerdotes. Lloré, y le digo de verdad que lloré, e indignado fui a la sacristía de la Iglesia, cuando el pasado martes, festividad de la Virgen del Pilar Patrona de España, el sacerdote (de una Iglesia de la «zona nacional») no hizo mención alguna ni a la Virgen ni a España, en su brevísima homilía. Así tiene la Iglesia, claro.

    3. Si todavía hay que demostrarle a usted, que el hambre de combate actuándo, y no manifestándose, es que usted no vive en este mundo. Y si hay alguien que actúe contra el hambre en este país ese alguien se llama Cáritas, que pertenece a la Iglesia. Me pregunto además cuantos de esos 20.000 personas (o 500.000 que me da igual) que van a Javier cada año andando saben quien era S. Fco. Javier, para qué van allí y qué tiene que ver eso con el mundo en que vivimos. ¿Por qué van a la Javierada y no al desagravio del Vía Crucis cuando este es profanado?. Porque es cierto que de manifestaciones no se vive, sino que se vive de actuaciones, pero el católico navarro ni actúa (las Iglesias están vacías, terriblemente vacías, durante los Oficios Litúrgicos) ni se manifiesta.

    (sigo)

  6. 4. Si hay grupos organizados (o no) que pretenden extender el laicismo por el mundo es un problema nuestro. No suyo. ¿Que hacemos nosotros, y yo el primero, por formarnos más?, ¿por tener argumentos para convencer a los otros?, ¿por expresar en medios de comunicación nuestra posición?, ¿por ser tan brillantes que nos puedan llamar de la televisión o de la radio para participar con nuestra opinión en sus programas?, ¿por ayudar a la Iglesia en sus necesidades?, ¿por hablar con nuestro vecino, nuestro taxista, nuestro frutero, nuestra chica de servicio, nuestra azafata del avión de Dios, de la Iglesia y del bien que la vida Espiritual genera en el hombre?.

    Oiga mire, ya hubo bastantes conspiraciones judeomasónicas en el pasado. Creo que es hora de remangarse y como alguien dijo una vez: «si nos dan limones, venderemos limonada».

    Aunque no le niego, la postura de la «conspiración» es la más cómoda.

  7. Está usted que se sale, vecino. No le negaré ahora que no solemos compartir opiniones , pero su exposición es para quitarse el sombrero. Por cierto, a propósito de la oferta cultural de Pamplona y San Francisco Javier, fue impresionante la actuación en el Baluarte del pasado miércoles (eso sí, tan espiritual como laica).

  8. Tiene usted toda la razón Irene. Me dedico a echar la bronca por no ir a misa a los que van a misa.

    Pero entonces explíqueme que hace usted leyendo este confidencial. ¿De verdad no sabía que en la Ikastola había fotos de presos?, ¿de verdad no sabía que la administración foral nos cuesta un pico a los currantes?, ¿de verdad no sabía que los pisos siguen bajando -y seguirán haciéndolo-?…

    … De verdad que no se lo que hace leyendo esto.

  9. VG
    Gracias por sus palabras. Si en el fondo nos queremos…
    Pero no le he entendido lo del Baluarte. No se qué pasó. Cuéntemelo. Me pilló bastante lejos ese día y sabe que los aviones andan flojos últimamente y no me dió tiempo ni a leer el boletín oficial de Navarra por internet, digo el Diario de Navarra. ¿Se refiere a un concierto de Serrat?.

  10. Yo estuve en la inauguración… bueno, no aguanté mucho porque el Obispo no llegaba, y aunque al sol se estaba muy bien, pues los críos no podían esperar tanto tiempo. En todo caso, es una bonita (preciosa) estatua, erigida a un gran hombre.

    No creo que hubiera ni trescientas personas… al menos hasta que yo me fui. Pero descontando músicos polacos, gente que les acogió y tenia que estar, curiosos, paseantes, y jubilados aburridos, la congregación fue una buena muestra de la fuerza de la Iglesia en convocatorias de este estilo.

    Miren, yo creo que es cuestión de sensibilidad religiosa. Ud Vecino, se pregunta qué falla en los fieles navarros y yo le digo que lo que dice, quien lo dice, el modo y el momento en que se dice, y el tono en que lo dice la Iglesia están fuera de la sensibilidad actual.

    Añadamos a ello que, bajo mi punto de vista, la enorme mayoría de la grey católica lo es solo de nombre, y no tiene conocimientos, convicción, práctica ni conciencia realmente cristiana, sino como vago criterio de pertenencia (en muchos casos) o como estructura de seguridad (soy bueno, porque soy cristiano, voy a misa, etcétera), y que la imagen de Dios es la del dios-abuelito.. un tipo con manías, pero suavecito y bueno, al que hay que visitar de vez en cuando para que no nos sintamos culpables de desatenderlo, pobrico.

    Y hay otros cristianos que lo son en la medida en que suponen que esta fe es una especie de «label de kalidad» de su ideología, más bien «ultra» conservadora, tramontana, o nacional(ista), o «anti».

    Para los que no son esos ultras, la imagen de Dios que transmite la iglesia es realmente poco atractiva. El hombre ha conquistado la autonomía, (no necesita que el cura le diga qué puede y qué no puede hacer en la cama con su mujer: psicología post freud); no necesita a Dios como garante del funcionamiento del universo (ciencia); no necesita a Dios como curador milagroso (medicina); no necesita a Dios como base de la ética humana (perfectamente explicable sin su concurso).

    De repente nos hemos hecho mayorcitos, y no sabemos qué papel dar a nuestra relación con lo trascendente (en el supuesto, claro, de que creamos).
    La Iglesia no responde al hombre de hoy: se estructura como en el siglo X, y remite a mensajes de pastoral «tradicional» que no están en la onda de la gente. (por supuesto que no todo es así, no niego lo positivo). En consecuencia, cunde un desinterés supino, muy postmoderno el, como el desengaño de ls grandes utopías políticas del XX.

  11. Yo sólo haré dos comentarios porque hoy estoy realmente cansado. Este aeropuerto nuestro cada día me desespera más y haber perdido tres horas de 24 en él durante el día de hoy es agotador, se lo aseguro. Y todavía me queda un avión para volver, que por supuesto también va retrasado.

    a) No se por qué ustedes siempre dicen que yo digo «el católico navarro». A ver, es el católico navarro porque estamos en Navarra. Sí que les diré que los católicos madrileños a los que he visto «en acción» son más «movidos», más «implicados» que los de aquí, pero desconozco cómo son los católicos de Aragón, La Mancha o Valencia. Es decir para mí en este caso el adjetivo navarro es meramente testimonial.

    b) Comparto la teoría de que la Jerarquía Eclesiástica se ha quedado algo anticuada en cuanto a la manera de transmitir el mensaje de la Fe. Pero el mensaje de la Fe no creo que haya que actualizarlo. Es más, no cabe actualización alguna… Viene de Cristo. Y en esto creo que la Navarra si que se lleva la palma. Aquí conozco algo más lo que hacen otras diócesis y la verdad es que es bien distinto, como bien distintos son sus frutos. Claro.

    Pero vuelvo a mi primer comentario. Que yo sepa los fieles también formamos parte de la Iglesia. Al menos eso me enseñó a mí el Catecismo. Quizá la parte menos «espiritual» pero la más «numerosa». ¿Qué hacemos los fieles de la Iglesia por transmitir de forma actualizada el mensaje de Cristo? ¿Hacemos algo?.

    Ya sabemos que Irene si, pero desde luego y yo el primero, creo que debemos mejorar y mucho.

    Personalmente, creo que lo he dicho en alguna ocasión, soy católico prácticante y no creo que debamos «someter» nuestro amor a la Iglesia a quienes son sus «dirigentes» porque si creemos en Dios creemos que es el Espíritu Santo el que guía la Iglesia. Personalmente diré que Juan Pablo II me pareció un Papa sublime, con muchas de las cosas que necesita este siglo XX, cosas de las que carece Benedicto XVI, aunque este tiene otras que el polaco no tenía…. Pero por encima de ambos, qué hacemos nosotros como fieles, como hijos de Dios por vivir el Evangelio. ¿De verdad nosotros somos tan excelentes en nuestro trabajo apostólico como para poder «exigir» esa excelencia a la Jerarquía?.

    O arreglan pronto esto de los aviones, o les voy a meter unas chapas de padre muy señor mío…. Ya lo siento.

  12. Vecino, me refería a la presentación en Baluarte de ‘La ruta de Oriente en tiempos de Francisco de Javier’, una obra dirigida por Jordi Savall. La laicidad que le comentaba se podía ver al referirse al santo sin su título (pues, como comentó el director, aún no se había declarado como tal), mostrando la música que con seguridad él descubrió en sus viajes. La parte espiritual, sin estar sometida a un orden religioso único, se mostraba por sí sola durante la ejecución de la obra.

  13. Ah! gracias VG. No tenía ni idea.

    Claro que aprovecho para dar cerita al tema. Hace años leí un libro (muy recomendable si tiene usted cierta vinculación con la empresa) que se titulaba: «El liderazgo al estilo de los Jesuitas». Escrito por C. Lowney, un exjesuita, banquero de la JP Morgan. Americano, claro. Si hubiera sido español no lo hubiera subtitulado: «Sólo 16 de las 100 grandes compañías estadounidenses de principios del siglo pasado han logrado sobrevivir 100 años. La Compañía de Jesús lleva 450 años siendo la número uno mundial en educación».

    Es lo que tiene la importancia de lo políticamente correcto.

  14. Gracias por la referencia. Le confesaré, para que se explique usted algunas cosas, una formación a manos de los Jesuitas. ¿Políticamente correctos? Algunos. Seguramente más que en otras partes, pero tendría que haber visto a otros, también Jesuitas, en tiempos de la transición.

  15. Estoy 120% con usted VG. Si los Jesuitas fueran (al menos en España) la milicia que fueron en su momento, otro gallo le cantaría a la Iglesia.

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