Un año más las heroicas asociaciones de teleespectadores han llevado a cabo su humilde campaña Por un día 10 SIN televisión. Nunca agradeceremos lo bastante a estas pequeñas asociaciones su lucha contra la telebasura. Si no fuera por ellas vaya Vd. a saber dónde estaríamos. Tal vez en el circo romano más degenerado. A veces la aparente falta de éxito que acompaña a estas iniciativas altruistas hace que pasemos de largo sin apreciar en su justa medida sus grandes éxitos invisibles como cumbres submarinas. Pero insisto, vaya Vd. a saber a dónde habríamos llegado si no fuera por esas voces autorizadas a las que aparentemente nadie hace ni caso. Son como la voz que clama en un desierto inmoral. Son la conciencia incómoda de los ciudadanos apoltronados que hacen zaping para rumiar todas las chorradas políticamente correctas que se les exige venerar para seguir enchufados a Matrix. Son una esperanza real y si no existieran habría que inventarlas. Aunque la televisión fuera buena.
Un comentario
Quizá yo vivo en una burbuja, o quizá trabajo tanto que no me da tiempo a ver la tele, y quizá me rodeo de gente parecida, pero le puedo asegurar que entre mis «conocidos» lo que se lleva es «El día 11JUL, con tele».
En mi casa no se enciende la televisión más que una vez a la semana para ver una película de DVD seleccionada. Pero el 11 de Julio la encenderemos (espero que funcione) para ver a la Selección Española de fútbol ganar el mundial.
Aún así, si es verdad que hay mucha gente que la mira, enhorabuena al trabajo de esas asociaciones, que como comprenderá, a mí «no me representan» porque no lo necesito.