No es que vayamos hacia un sistema comunista. Es que ya lo tenemos aquí. No es que cayera el muro de Berlín. Es que lo trasladaron al Atlántico. O al Pacífico. O a ninguna parte porque ya no hace falta. Ahora que empieza a faltar agua en la pecera y dinero en los engranajes de la máquina lo vemos todo con más claridad: el sistema burocrático-policial se vuelve irrespirable por momentos. Las elecciones son la única apariencia de libertad disponible y ya ven Vds. cómo están: cogen a personas decentes, les ponen un uniforme o un coche oficial y desde ese momento se convierten en auténticos comisarios políticos.
Donde quiera que se mire todo queda legislado, ceñido, medido y presupuestado. Da igual que quiera dar un paseo en coche, o cruzar la calle, o levantar una baldosa, o fabricar turrón, o darle una chapada a un niño gamberro… sea lo que sea que desee hacer mire antes de hacerlo. Compruebe que ha pagado sus impuestos, que tiene el título o el permiso procedente, que cumple la legislación que vomitan los parlamentos todos los días, que no le van a denunciar a la agencia de protección de datos, que no va a venir la SGAE a cobrar algún imprevisto… Desde luego dan ganas de hacerse anarquista. No se si voy a resistir la tentación.
3 respuestas
Resista, resista la tentación. No olvide que el anarquismo es el comunismo libertario, oseasé, más nihilismo, un poco más crimen y un poco más pobreza (incluso espiritual) que el otro.
Yo creo que más bien se hará anarcocapitalista..¿no?
O anarcotradicionalista
hay muchas opciones.