El pasado 15 de diciembre se cumplieron 31 años de la aprobación de la “Ley del Vascuence”, hoy desde el mundo nacionalista por su victivísmo habitual, les parece que discrimina al euskera por la zonificación lingüística. Hoy están centrados en conseguir la lista única en las oposiciones de educación. Dicen que la lista única no discrimina a la población Navarra, argumentan que favorece la igualdad, para ellos la lista única sí que impedirá la supremacía actual de los monolingües castellanohablantes sobre los bilingües euskaldunes.
Denuncian el acuerdo del PSN con Izquierda-Ezkerra. Saben que el rechazo a la lista única cuenta con el apoyo de AFAPNA, UGT, CCOO, UPN, PP y PSN. Presionan a I-E para que no impida la consolidación de lo que ellos entienden que es kambio social. Niegan la realidad de que tan sólo el 15% de la población Navarra conoce y habla el vasco habitualmente, tanto sean docentes como no docentes. La posición de CCOO y I-E les impiden de momento seguir con sus planes, por ello han presionado para que Baztarre les apoye y también una plataforma de profesores afectados. LAB denuncia que CCOO hace clientelismo porque la mayoría de sus afiliados no son bilingües y dicen que hasta ahora se han aprovechado de ello, con las dos listas.
La manifestación de ayer apoyada por Kontseilua no tuvo el respaldo que esperaban. No olvidemos que no solo quieren la lista única, también pretenden cambiar la Ley del Vascuence, quieren seguir apretando los tornillos con la milonga de la no discriminación. Saben que no cuentan con la mayoría social, por eso quieren más y más euskera como medio de extender sus posiciones políticas. Dicen que quieren hablar y vivir en euskera, no se cansan de pedirlo y no pararán hasta que le den la vuelta a lo que piensa la mayoría. Gritaron “Queremos vivir en euskera” “No al autoritarismo” (sic).¡Nadie se opone a que hablen en euskera! pero que nos dejen en paz, eso sí que ellos paguen su fiesta, que no pretendan que la volvamos a pagar todos los demás. Han utilizado y utilizan al euskera como vehículo de ampliación social de sus tesis políticas.
El ascenso de independentismo vasco desde la Transición está íntimamente relacionado con la extensión del vascuence. Primando derechos colectivos minoritarios han ocultado la lesión a la libertad individual y a la igualdad ante la ley del resto. La igualdad ante la ley no se negocia ya que constituye el pilar básico de la democracia moderna. La Democracia no es sólo la decisión de la mayoría, es mucho más que eso. El voto es sólo una parte que sirve fundamentalmente para el control del poder. Hay elementos fundamentales que no pueden estar al albur de las modas, ni de las sensibilidades, ni de los grupos organizados, ni de la presión mediática, ni de las encuestas o los votos, sin que el Estado de Derecho acabe quebrando. El sistema de apoyo al euskera con favores, prebendas y privilegios ahora reforzados desde el Gobierno de Navarra con su pretensión de quitar la zonificación y las listas separadas de acceso, acaban incluso deformando la mentalidad de muchas personas, ya que generan ciudadanos infantiles, acostumbrados al paternalismo pensando que reivindicar el euskera es más importante que esforzarse en adquirir verdaderas competencias profesionales, para ser funcionarios.
Se han apoderado como idea fuerza de que el “euskera es nuestro” y lo han convertido no solo en lo correcto políticamente, sino en una espacie de “nueva religión laica” que arroja a la hoguera a todo aquel que cuestiona su ortodoxia, ahora denuncian la “desigualdad de trato con el euskera”. Ellos pretenden imponer ¡Que es lo que se puede decir! ¡Que es lo que se puede pensar¡ piensan que el resto sólo debemos aplaudir. Olvidan que toda persona consciente sabe en su fuero interno que ninguna discriminación es buena ni justa, ni la podrán mantener en el tiempo, todos sabemos que hoy el euskera es el negocio de ellos (unos pocos) que pagamos todos los demás. Sin subvenciones no habría tanto euskera, que aun con todo apenas se habla aunque quizás se conozca más. Para los nacionalistas no decae el interés por el euskera por que en ello se juegan su futuro. Necesitamos en España un sistema justo que debe restaurar el principio de la igualdad ante la ley. En muchos temas polémicos tanto las izquierdas como los nacionalistas tratan y en parte lo han conseguido que muchos hayan aceptado que las posiciones injustas de privilegio de un grupo minoritario, se acepten como si fuesen lo normal.
7 respuestas
Hay algo que no entiendo.
Si una persona que sabe euskera es mejor profesor que uno que no lo sabe, ¿porqué no puede obtener una plaza en español?
Yo querría para mis hijos al mejor profesor, igual si además de ser mejor sabe euskera o chino.
Yo creo que los mejores puestos deben de ser para los mejores en esa asignatura, independientemente de si además pueden enseñarla en otro idioma.
A ver, Mirentxu, si ese buen profesor que sabe euskera quiere obtener una plaza en español, no tiene más que presentarse a las oposiciones en español, como ha pasado desde siempre, y enseñará en español. Y si quiere enseñar en eusquera, pues se presentará a las oposiciones para las plazas en euskera. Ahora ya lo entiende Vd. ¿verdad Mirentxu?
Pero el meollo de la cuestión para la lista única es esto «reivindicar (o aprender) el euskera es más importante que esforzarse en adquirir verdaderas competencias profesionales, para ser funcionarios», que p.e. para ejercer como médico, puntúe más saber euskera que otros méritos profesionales para ejercer la medicina.
A igual mérito entre un maestro que no sepa vascuence y otro que lo hable, yo prefiero para mis hijos el que NO lo hable porque seguro que el otro estará aberzalmente adoctrinado.
Cuando un profesor sabe ingles puede presentarse a las oposiciones y luego elegir (si ha sacado buena nota en el examen) impartir clases en un centro que tenga ingles o en uno que no lo tenga. Y si un profesor sabe euskera y es lo bastante buen profesor como para poder elegir plaza, debe poder hacerlo en un colegio que imparta euskera o en uno que no lo imparta. ¿Esta claro?.
Y lo que debe de contar y cuenta para los padres normales no superextrapolitizados, es la capacidad de enseñanza y el nivel de conocimientos del profesor. Y resulta que un profesor muy bueno pero que sabe euskera, tiene que limitarse a dar clases en colegios que imparten euskera, donde no cuentan para su baremo ni sus títulos de ingles, alemán u otros que ese profesor pueda poseer. Porque en el modelo de euskera no se contemplan esos conocimientos.
¿Porqué?
Pues que todos compitan y todos los conocimientos que se contemplen en la enseñanza del bachillerato sean evaluados como positivos, para que siempre quede delante y pueda elegir el mejor.
Esa es la justicia.
¡Aaaay, Mirentxu!, ¿no sabe Vd. que los Reyes Magos son los padres?… Le voy a contar un caso real: Hace años aquí, en Navarra, se convocó un concurso-oposición para una plaza de Catedrático de Instituto con lista única. En la fase de concurso de méritos el primero quedó un profesor de la línea en castellano y en 2º lugar otro de la línea de euskera, la diferencia de puntuación era tal que, para superar el de euskera al de castellano, aquel tenía que sacar un «10» (el máximo posible) en el examen práctico siempre que el de castellano no alcanzase dicha nota. Para esa única plaza, el «profe» en castellano se examinaba en un tribunal y el de euskera en otro, cada uno en su idioma. ¿Sabe Vd. qué nota sacó en el examen el profe castellano?: menos de 10. ¿Sabe que nota otorgó el tribunal en euskera a su profesor correspondiente?… Pues sí, Mirentxu, un 10, ¡oh,la,la!. ¿Sabe para quien fue la plaza de catedrático?. Esta seguro que la acierta.
Ahí están los milagros de la lista única.
El error de base es considerar que uno es más inteligente o está mejor preparado por hablar varios idiomas. El mundo globalizado y el mundo separatista nos llevan a estas cosas y, curiosamente, coinciden en ese punto. Se puede ser un perfecto ignorante siendo plurilingüe, y de esto no se habla.
Efectivamente, el ignorante puede serlo en varios idiomas. Para confirmarlo, ahí tenemos a «Puchimon».