Soportamos un fuerte griterío, siempre confuso, de numerosas personas y actores que hablan a la vez. Las noticias que se suceden sobre la piel de toro no son nada halagüeñas: ministro confuso y desmemoriado, justicieros chantajistas, paripé y postureo de la mayoría de los políticos, descontrol de gasto autonómico, pérdida del impulso económico de nuestro crecimiento, independentistas irredentos.
¡Que lejos! estamos de un escenario necesario que requiere de sosiego, para la búsqueda del bien común, para que florezca la capacidad práctica e inteligente de abordar unos problemas después de los otros, sabemos que no podemos abordarlos ni solucionarlos todos a la vez.
¡Señores! vivimos como si estuviésemos siempre en Campaña Electoral, donde priman los intereses a corto. La necesaria argumentación que nos dé la mejor perspectiva ¡esta ausente! Pero la necesitamos para poder analizar las causas de los problemas y la búsqueda de las mejores soluciones, necesitamos políticos con otro talante, con una mayor preparación.
¡Menos mal! Que Osasuna todavía pita, que el Barcelona se estanca, que la lectura reposada de “La Alegría del amor” de Francisco es un auténtico placer y podemos decir como los clásicos «carpe diem» disfrutemos de lo presente, aunque para ello no tengamos que mirar tanto a la política.