¡Atención Pamploneses! Se acerca San Fermín «Chiquito». Una ocasión inmejorable para reconciliarse con la ciudad o al menos con sus raíces intramuros. Un momentico no contaminado aún por la huella hemingwayana. Este San Fermín es chiquito pero matón, no tienen sus celebraciones ni la fama ni la consistencia museística de las de julio, pero no las despreciemos. Quién sabe si con el calentamiento global no volveremos a deshacer el cambio que se hizo allá por el siglo XIV y así refrescarnos con un poco de jolgorio septembrino. El caso es que el 25 de septiembre resiste en el calendario, y con más fuerza si cabe cuando cae en un «sabbat» moderno. Ahí está para recordarnos el día en que los malvados cortaron la cabeza del santo obispo para dejárnoslo de intercesor en el Cielo. Al hilo de este patronazgo, en los últimos años han sido noticia los desencuentros producidos entre el Ayuntamiento y cierta comisión de fiestas. Ojalá pudiéramos decir que dicha comisión es trigo limpio y que representa, sin más pretensiones, la hermandad de los vecinos de la Navarrería. Y ojalá pudiéramos decir, también, que el Ilustrísimo es mucho más que una maquinaria administrativa fría y distante. No diremos nada, pues. ¿Quién necesita al uno o a la otra para rescatar con familia y amigos esta honesta celebración medieval?. Así que lo dicho: ¡Viva san Fermín!
Jerónimo Erro
Un comentario
Don Jerónimo
Enhorabuena, de verdad y de corazón, por atreverse a escribir «Chiquito». La aseguro que es la primera vez que no veo sandeces del tipo «txikito», «txikia» y derivados varios…
Desde aquí (lejos de la muga) mi punto y mini punto.
Ojalá cundiera el ejemplo.