.Si María hubiese decidido no, permitir que la Voluntad de Dios se cumpliese en ella, «según su palabra», ¿quién hubiese salvado al mundo?, ¿quién hubiese muerto por todos nosotros, si no hubiese llegado a nacer?. María, estaba comprometida con un joven carpintero, y este se la encontró en cinta, sin tener nada que ver, pero José, confiaba plenamente en ella y la desposo, sin recriminar su condición, sin cuestionar ni tan si quiera su Fe. María, era una joven adolescente, de más menos dieciséis años, a nadie preguntó, pero contaba con la confianza puesta en Dios, contaba, con el apoyo de José, contaba con ser la Madre de Jesús, y haber asumido la Palabra de Dios, para que se hiciese en sí la Voluntad del Señor. Si viviese hoy, en pocos días podría abortar para tener complicaciones con José, sin contar con sus padres, sin contar con Dios, y sin contar con José. Jesús simplemente habría terminado en hecho pedacitos, en una basura, en una incineradora, o triturado para ser utilizado en vaya a saber qué tipo de industria de cosmética. La ley abortista, ni se pensaba, en la historia humana, nunca, nunca, ha habido nadie que en interés propio haya pensado en un perpetuar la especie. Lejos de bucar su descendencia, ni mujer ni hombre ha tratado de matar a sus descendientes.