Once de la noche, llego de trabajar y aparco mi coche en el único
hueco que encuentro, piso dos palmos con una rueda un paso cebra que
no cruzará ningún peatón en toda la noche por el sitio en que se
encuentra ubicado. A las ocho de la mañana vuelvo a coger mi coche
para ir a trabajar y encuentro una multa de un señor agente que a la 1
de la madrugada pasaba por allí y le pareció que la pisada de dos
palmos de mi rueda era lo más grave que estaba sucediendo en Pamplona.
90 euros de la infracción es mi salario de dos días.
Los vecinos de la cuarta fase del barrio de Mendillorri han visto
como, desde septiembre, han ampliado la zona reservada al bus escolar
del colegio. Ya habían limitado la mitad de la calle para ese uso y
ahora la han ampliado todavía más. La primera semana de cole la grúa
se llevó un coche que se despistó porque en vacaciones ese espacio es
para disfrute de todos los vecinos. El uso de esa zona reservada se
limita a lo largo de todo el día a menos de DIEZ minutos que es el
tiempo que están ahí los autobuses escolares. Pero los vecinos no
podemos aparcar durante determinadas horas, con horarios variables los
miercoles…
A menos de diez metros hay otra calle con un gran espacio reservado
para el autobús de la linea 12 que podía perfectamente haberse
utilizado para la entrada y salida de los niños. Esa línea de autobús
urbano fue limitado a circular en un sólo sentido obligando así a dar
todo un recorrido por Mendillorri, para salir hacia Pamplona, de más
de diez minutos. Y las paradas de este barrio siguen sin marquesinas.
Hay otra calle que divide el colegio y que se cierra con unas verjas a
media mañana, los vecinos deben dar toda la vuelta o esperar a que la
abran, sin informar en ningún sitio cuando se cierra y cuando se abre,
una calle que es pública y por la que se ve con frecuencia pasear a
mamás con sus bebés y a personas mayores haciendo la compra con sus
carros y a minusválidos con sus sillas. Vengan y vean.
Mendillorri sigue sin su piscina prometida cuando ya había un plan
aprobado, que ya tenía la parcela adecuada, querido por multitud de
vecinos que así lo recogieron con sus firmas, que permitirían a
cientos de familia compartir el ocio con sus hijos en uno de los
barrios con mayor porcentaje de niños y jóvenes.
Me gustaría que con el mismo celo que el agente me multó a unas horas
en que no pasaba nadie por allí, se lo demuestro cuando quieran,
vigilaran para que se cumplieran las promesas hechas y que si quiere
sancionar pasen a la hora de entrada del colegio y vean como se
aparca en la acera, en doble fila….. y los vecinos todos se lo
agradeceremos.
Pilar Pérez Rodríguez