El gobierno británico se pregunta por qué en su país tantos niños cambian de sexo. Una investigación oficial examinará la influencia de las redes sociales y los programas escolares.
Hace tan solo unos días, leía: «El número de menores que los médicos británicos remiten a especialistas para que se sometan a cambio de sexo ha registrado una fuerte subida en los últimos años. La ministra de Mujer e Igualdad, Penny Mordaunt, ha encargado una investigación».
El aumento de casos se ha dado en ambos sexos, pero en el femenino es desproporcionado. Las chicas que comienzan un tratamiento de transexualidad en Gran Bretaña se han multiplicado por 45 en 8 años.
En ese país, entre los políticos, los médicos y los pedagogos hay quienes temen que se facilite el cambio de sexo a los niños con demasiada ligereza, sin entender realmente a qué responden tales deseos ni saber qué consecuencias tendrá.
El estudio oficial examinará si las redes sociales y la enseñanza sobre la transexualidad en las escuelas pueden estar influyendo en los niños para que se planteen cambiar de sexo. También considerará si es adecuado dar tratamiento hormonal a preadolescentes.
En los últimos tiempos, en nuestro país, se está planteando, ya está en orden de batalla en comunidades del PP, la implantación de la ideología de género en las escuelas. ¿No les parece que, a la vista de los resultados en otros países, deberíamos ser más precavidos?