Vista la controversia generada en el Partido Popular de Navarra , por emplear términos suaves, al encarar su primer congreso constitutivo y sin poner en absoluto en duda la honorabilidad de los dos aspirantes a presidir el partido en Navarra, creo que el ciudadano común, más aún las organizaciones sociales, tenemos pleno derecho a manifestarnos al respecto.
En lo que se refiere a nuestro trabajo, es decir la representación de los intereses y derechos de los espectadores y radioyentes, usuarios de medios de comunicación, estas dos personas, el Sr. Cervera y la Sra. Ciprés, han venido mostrando una indiferencia absoluta. Por no hablar de todo lo que tiene relación en ese ámbito, con la protección de los menores. Hay que recordar que en la actualidad el gobierno de la nación tramita la Ley del Audiovisual.
La misma consideración negativa nos merecen los Sres. Palacios y Pomés (ocupando cargos de representación navarra en la Comunidad Europea), con la que tantas veces nos hemos relacionado defendiendo los derechos de los espectadores españoles.
Sinceramente, el futuro del Partído Popular en Navarra debería ligarse a personas, que las hay, más preocupadas por las inquietudes de sus conciudadanos y menos por sus respectivas y antiguas carreras políticas. O sea, por valores y principios.