Eso es una eutanasia “encubierta”, el término eutanasia esté en boca de todos desde hace tiempo, y se trata de camuflar con pretensiones de muerte digna, y no confundamos una cosa con las maravillosas unidades de dolor.
La película ”Mar adentro” y otras en esa línea, propician que la opinión pública cuestiones si es posible limitar la vida. Y no andamos muy lejos; ya decidimos sobre la vida en su inicios, ¿por qué no decidir sobre la muerte?
¿Por no jugar a ser Dios?, aunque no crean en dios, aunque no se planteen, ¿quién les ha dado la vida?, ¿con que derecho se consideran capacitados para terminar con la vida de nadie?.
Solo piensen en una “evidencia”, no basada ni en Fe, ni en la existencia de Dios, ni tan siquiera sobre la base de una verdadera e indubitada, Creación; piensen en que pasaría si alguien empieza a decidir quién nace, que ya lo hace, si alguien empieza a decidir quién muere, ¿cuánto tardara en decidir, cuando debemos morir y por qué?.
Los ancianos, los enfermos crónicos, los minusválidos, los potencialmente menos productivos, “cuestan muy caros a la sociedad”, ¿por qué n o eliminarlos?
No, no es ciencia ficción se trata de una verdadera realidad que pretende llegar, escondida en la “muerte digna”, la muerte sin dolor, la muerte a la carta.
Por su puesto, que no es necesario sufrir para morir, ni mucho menos morir sufriendo, pero de la misma manera que no deberíamos decidir cuándo y quién nace, no deberemos pretender decidir cuándo y quien muere.
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