Después de una semana de movilizaciones vecinales en protesta por la exposición sacrílega en la sala de exposiciones del monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada sito en Pamplona, desde la Comunión Tradicionalista Carlista de Navarra nuestro objetivo es el cierre de la actual exposición.
La exposición, permitida y mantenida por el Ayuntamiento del alcalde Joseba Asirón y la concejala de cultura Maider Beloki, es mucho más que una ofensa a la religión de muchos miles de vecinos de Pamplona. Es, ante todo, una ofensa a Cristo.
Los vecinos de Pamplona han respondido con entereza a esta ofensa y provocación abiertamente anticristiana, que también es ofensa a su cultura. Esta última semana cientos de pamploneses se han echado a las calles de la ciudad para asistir tanto a concentraciones de protesta como a los actos de reparación por la ofensa.
Lamentamos que el Ayuntamiento esté sembrando muy mala semilla en los barrios de Pamplona y entre todos los navarros, en vez de ponerse al servicio de todos los pamploneses y preocuparse por sus verdaderos problemas.
Los carlistas defendemos la facultad que los ciudadanos tienen para defender sus propios derechos en el ámbito civil, por lo que estaremos presentes, con la normalidad que nos caracteriza, en cada uno de los actos públicos que se celebren para pedir el cierre de la exposición sacrílega.
Los hombres y mujeres que militamos en la Comunión Tradicionalista Carlista vamos a seguir trabajando para el cierre de la exposición, y lo haremos tal y como nos enseñaron nuestros mayores: sin odio y con audacia.
Comunión Tradicionalista Carlista – Día de Navarra, Pamplona, 3 de diciembre de 2015
Un comentario
Me parece muy bien todo lo que afirman en su Nota. Sí, hay que moverse, y más de lo que se ha hecho. Hay que recurrir a las instituciones, pero también actuar prescindiendo de ellas. Lo que importa es el hecho, y que nadie se burle del Santísimo Sacramento. A la ciudadanía se le tienen que ocurrir ideas. Hay una en el ambiente: acudir el día 8, festividad de la Inmaculada, al monumento y, mientras se visita la exposición, cantar: «Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar, y la Virgen concebida sin pecado original». Si unos optan por el camino horrendo, otros aclaman.Claro es que los pamploneses están poco o nada organizados, y que estamos muy parados. Un saludo,