Los “valores y principios”: disolución del concepto de matrimonio, aborto libre, la “memoria histórica”, “educación para la ciudadanía”, divorcio exprés, etc., son los que han identificado a Zapatero desde que llegó a La Moncloa, y desgraciadamente ahora no parece que surja en el PSOE una cultura alternativa a esta deriva radical de destrucción de la sociedad. Zapatero ha puesto toda su energía en implantarlos y Rubalcaba no rectifica esa línea, al revés. Le corresponde ahora a Mariano Rajoy, si gana las elecciones, presentar una alternativa cultural a este montaje, aunque su primera urgencia sea la de generar confianza para activar la economía. Pero no basta acertar en las políticas económicas si se pierde de vista que la trascendencia de la regeneración moral de una sociedad desorientada, empezando por la recuperación del respeto a la vida y la dignidad humana.