La actual polémica sobre la educación diferenciada es un síntoma, creo, de falta de lógica.
Dicen los partidarios de la educación mixta que la retirada de los conciertos a la educación no mixta se justifica por el carácter discriminatorio de esta.
Pero todos sabemos (o deberíamos saber) que la discriminación está terminantemente prohibida por el artículo 14 de la Constitución.
Si de verdad fuera discriminatoria, no bastaría con quitar conciertos y dejarla para quien pueda pagársela.
O es discriminatoria y entonces hay que prohibirla, o no lo es (como sostiene, por ejemplo, la UNESCO) y entonces es difícil justificar que sea sólo para quienes puedan costearla.
Y este es, por chusco que parezca, el mantra que repiten quienes presumen de sensibilidad social. No vendría mal, me parece, una pizca más de lógica en el discurso político.