Aun con las pretensiones de algunos de someter la justicia, su administración, sus administradores (jueces, fiscales, etc.); a los antojos de los tiempos, a los antojos de las corrientes políticas, «la justicia ni se vende, ni se compra». La tregua la ofrecieron los asesinos, porque pretenden trabajar desde el ámbito político, y no militar (salvando la distancia de los que ellos hacen con las milicias). Pero ellos, ¿qué han ofrecido?, ¿dejar de matar? Bueno, es que de no ser así, vaya tregua de «las narices». ¿Es qué han entregado armas? No, han robado más. ¿Son para hacer la paz? Buenas forma de empezar. Forzar al los jueces a hacer la vista gorda, no es sólo pretensión de los asesinos, que ya lo era, pues desgraciadamente más de un juez ha sido victima de sus balas y bombas; pero de ahí a que los demócratas, sólo con la ceguera que el poder a toda costa otorga, va bastante más que un trecho. Dejen a los jueces hacer su trabajo, administrar justicia, que esta la JUSTICIA, con mayúsculas sólo es una y se define en pocas palabras, «es dar a cada uno lo suyo», y todos, sabemos que es lo suyo, lo merecido extorsionando, matando, asesinando a sus vecinos.