La reunión de ministros de economía y finanzas del último fin de semana completo de abril ha puesto de manifiesto lo urgente que es acometer la reducción del déficit. Bruselas da por perdido este año pero exigirá que en 2017 se llegue al 3 por ciento. El actual sistema de financiación autonómica, necesita para ese control del déficit un urgente cambio.
Tan importante como esto es hacer una reforma educativa que cuente con adecuado consenso. El futuro del país depende radicalmente de un modelo de enseñanza estable, que tutele la libertad de todos. A lo que hay que añadir la reforma del sistema energético y una reforma del sistema electoral que contribuya a acabar con la partitocracia.