Estimado D. Aitor Etxarte
Abro hoy el correo postal y encuentro una carta en la que me invita a la presentación que de su Ikastola Hegoalde van a realizar el próximo miércoles 18 de Febrero.
Quiero agradecerle su invitación, pero mi forma de pensar hace que no termine de entender el sistema educativo de una Ikastola, que le aseguro conozco bien.
Como usted bien sabe, nos encontramos en una época de profunda crisis económica. Ello hace que todos nos tengamos que apretar el cinturón: Los particulares en nuestros gastos corrientes y las empresas en sus inversiones pero no deben quedar al margen los entes públicos, que como bien sabe, financiamos entre todos.
Por ello llevo un tiempo intentando aportar mi granito de arena a solucionar esta crisis así que le pido que elimine definitivamente mi dirección postal de su archivo o fichero de datos. No quiero recibir más noticias de su centro educativo. Primero porque no sé quien le ha podido dar mis datos ni de donde los ha obtenido; segundo porque ya le he dicho que no comparto los valores que tanto usted como yo sabemos que se transmiten en una Ikastola; y tercero porque con unos cuantos días -muchos- de mi trabajo y esfuerzo, convertidos en impuestos, estoy financiando sus folios, fotocopias, sobres, adhesivos y franqueos. Sé que eso no debe suponer más de 1 Euro en mi carta, pero ese euro multiplicado por muchos padres son muchos euros. Si ahorramos en lo pequeño conseguiremos ahorrar en lo grande.
Deseándole mucha suerte para la reunión del día 18, reciba un cordial saludo
CARLOS ANDREU
Abro hoy el correo postal y encuentro una carta en la que me invita a la presentación que de su Ikastola Hegoalde van a realizar el próximo miércoles 18 de Febrero.
Quiero agradecerle su invitación, pero mi forma de pensar hace que no termine de entender el sistema educativo de una Ikastola, que le aseguro conozco bien.
Como usted bien sabe, nos encontramos en una época de profunda crisis económica. Ello hace que todos nos tengamos que apretar el cinturón: Los particulares en nuestros gastos corrientes y las empresas en sus inversiones pero no deben quedar al margen los entes públicos, que como bien sabe, financiamos entre todos.
Por ello llevo un tiempo intentando aportar mi granito de arena a solucionar esta crisis así que le pido que elimine definitivamente mi dirección postal de su archivo o fichero de datos. No quiero recibir más noticias de su centro educativo. Primero porque no sé quien le ha podido dar mis datos ni de donde los ha obtenido; segundo porque ya le he dicho que no comparto los valores que tanto usted como yo sabemos que se transmiten en una Ikastola; y tercero porque con unos cuantos días -muchos- de mi trabajo y esfuerzo, convertidos en impuestos, estoy financiando sus folios, fotocopias, sobres, adhesivos y franqueos. Sé que eso no debe suponer más de 1 Euro en mi carta, pero ese euro multiplicado por muchos padres son muchos euros. Si ahorramos en lo pequeño conseguiremos ahorrar en lo grande.
Deseándole mucha suerte para la reunión del día 18, reciba un cordial saludo
CARLOS ANDREU