En estos días que se ha vuelto a hablar del aborto me parece interesante recordar que ante la entrada en vigor de la Ley del aborto, la Conferencia Episcopal hizo pública una nota, en la que recordaba que se trata de una ley incompatible con la recta conciencia moral. En primer lugar porque considera la eliminación de la vida de los que van a nacer como un derecho que tiene la madre durante las primeras 14 semanas de embarazo, dejando prácticamente sin protección alguna esas vidas humanas. En segundo lugar porque establece un concepto de salud ambiguo, que introduce la eugenesia para justificar el aborto. Y en tercer lugar porque impone en el sistema educativo obligatorio la ideología abortista y de género
Finalmente la CEE concluye su declaración recordando el final del documento sobre aborto que aprobó el pasado año la Comisión Permanente: «Hablamos precisamente en favor de quienes tienen derecho a nacer y a ser acogidos por sus padres con amor; hablamos en favor de las madres, que tienen derecho a recibir apoyo social y estatal necesario para convertirse en víctimas del aborto; hablamos en favor de la libertad de los padres y de las escuelas que colaboran con ellos para dar a sus hijos una formación afectiva y sexual de acuerdo con sus convicciones morales».
Enric Barrull Casals