El Partido Popular de Navarra afirma que cada familia de nuestra comunidad foral tiene la libertad constitucional de educar conforme a sus propias creencias y criterios a sus hijos, acudiendo por tanto a los centros de enseñanza que les parezcan adecuados para confiarles esa alta responsabilidad, y por tanto la misión del Departamento de Educación es garantizar esa libertad sin someterla a los prejuicios de los políticos.
IU considera que sólo los centros de titularidad pública o totalmente sometidos al criterio de los políticos de turno deben ser accesibles a todos los navarros. La izquierda comparte la idea de que “la enseñanza financiada con fondos públicos debe defender los mismos principios y valores que la escuela pública”, se arroga el derecho a definir esos valores y por consiguiente "si el Gobierno foral subvenciona con fondos públicos" los Centros estarían obligados no ya a "tener alumnado de toda clase y condición", sino a dejar en manos del Gobierno la distribución de los alumnos sin consideración a sus condiciones ni a la voluntad de los padres.
IU y el PSOE parecen que no discuten ni la constitucionalidad de la “segregación por razón de sexo” ni la libre elección de centro escolar por parte de los padres. Sin embargo, IU pide al Gobierno de Navarra que quien quiera elegir libremente un centro que ofrezca una educación diferenciada no pueda acceder a él a través de un concierto escolar. Así planteada la cuestión, la izquierda quiere libertad sólo para quien pueda pagársela (ya que "la escuela segregada no debe ser subvencionada" según manifiestan) y, para todos los demás, unos centros públicos o concertados enteramente sometidos a los criterios de la misma izquierda.
No es sorprendente que la izquierda, sea IU o PSOE, esté contra la libertad de educación. La novedad está ahora en que parecen dispuestos a aceptar la libertad, pero sólo de las familias más pudientes que pagando a la vez un centro escolar libre para sus hijos, financien con sus impuestos un sistema educativo público o concertado según los valores de la izquierda.
Frente a esos prejuicios el Partido Popular de Navarra pide a las actuales autoridades educativas que den plena libertad y responsabilidad a las familias, sin discriminar a las que tienen menores ingresos. Las madres y los padres tienen el deber de educar a sus hijos y el derecho a hacerlo conforme a sus valores, respetando la opción pedagógica que cada uno prefiera dentro de lo dispuesto por la Constitución y las leyes. Si, como IU admite, la educación diferenciada es una opción constitucional y legal, todos los navarros tienen derecho a elegirla, y el Gobierno de Navarra tendrá que tratar a los centros que la practiquen con los mismos criterios que a todos los demás. Tanto a los centros educativos que hoy configuran el sistema navarro de enseñanza, y que desde hace años contribuyen al fortalecimiento del derecho de libertad de las familias, como a todos aquellos centros que puedan surgir de la mano de la sociedad navarra en el futuro.Anular los conciertos de los centros que discrepen de los prejuicios de IU y del PSOE sería un paso contra las libertades públicas, y ese paso no debe darse en Navarra. Es de desear que UPN, a pesar de su alianza parlamentaria y municipal con la izquierda, no secunde esta propuesta. El Partido Popular de Navarra, en cualquier caso, seguirá defendiendo en todos los foros los derechos de la familia y la libertad de enseñanza y oponiéndose al totalitarismo ideológico en el que se fundamentan estos intentos de discriminación. Pamplona, 29 de enero de 2009 José Ignacio Palacios ZuastiCoordinador de la Comisión Constituyente del Partido Popular de Navarra