Sr. Director
Estoy convencido que «la deuda pendiente» de la Política Agraria Común con los agricultores es «dignificar la actividad agraria» y dignificarla es «que los agricultores y los ganaderos obtengan la renta que merecen por el trabajo que desarrollan».
En este sentido, los últimos resultados del Eurobarómetro, reflejan que para una amplísima mayoría de los ciudadanos encuestados (90 por ciento de media), la agricultura y el medio rural son indispensables para el futuro de Europa y que la política agraria debe asegurar la calidad y la seguridad de los productos agrícolas y un nivel de vida adecuado para los agricultores.
La economía europea debe encontrar en el sector agrario y en su industria unos «perfectos aliados» para la recuperación económica y el empleo, sobre todo actuando en los espacios más frágiles desde el punto de vista de las oportunidades de empleo, como son las áreas rurales.
«Estamos ante una buena oportunidad de trabajar por el futuro de este sector y en definitiva de toda la Unión ya que es, en estos momentos, cuando se deben poner las bases de la futura PAC». Así las cosas, cabe considerar que no es asumible un nuevo planteamiento de dirigir las ayudas hacia una «ayuda plana», igual para todos.
Pienso que desde aquí se debe apoyar «un sistema público de ayudas que esté ligado a los factores de la productividad y la competitividad», y que además, «reserve esfuerzos para reinvertir en el propio sector», como refuerzo a una política agraria estructural, donde los mayores esfuerzos se dirijan a facilitar inversiones, a concentrar oferta, a mejorar la comercialización, mediante la incorporación de la innovación y la formación.