La obesidad infantil y juvenil se está convirtiendo en EEUU, no solo en un problema alarmante, sino también en una cuestión de seguridad nacional, de acuerdo con Misión: Readiness, una asociación de militares retirados, El 75% de los jóvenes de EEUU entre 17 y 24 años no podrían ir al servicio militar por tener demasiado peso, tener antecedentes penales o no haber conseguido el graduado escolar.
La asociación ha elaborado un informe bajo el título “Demasiado gordos para luchar”, que recoge que 9 millones de jóvenes tienen un peso superior al requerido para los estándares militares.
31 millones de niños comen en el colegio y 11 millones también toman su desayuno en la escuela, por lo que ingieren entre un 30 a un 50% del total de las caloría diarias en la escuela. El informe de Misión: Readiness señala que la seguridad nacional en 2030 va a depender de que se pueda controlar esta obesidad galopante en los niños, por lo que demandan al Congreso que tome cartas en el asunto para modificar los menús de las escuelas, con el fin de hacerlos más saludables y los niños puedan de mayores defender su propio país, según ellos está en peligro la seguridad nacional. Sin duda son las secuelas de una sociedad bienestante que nunca se ha vista obligada a luchar para conseguir alimentos.