DECLARACIONES DEL SECRETARIO GENERAL DE LA CTC: «LA COMUNION TRADICIONALISTA CARLISTA EXISTE» Ante la polémica provocada a raíz de la conferencia que el Arzobispo de Pamplona Monseñor Fernando Sebastián pronunció el pasado mes de marzo en León el Secretario General de la CTC denuncia la manipulación de las palabras del Sr. Arzobispo que ha sido promovida «con muy mala intención y nulo criterio ético» por algunos periodistas del entorno del grupo PRISA (aunque no sólo de este grupo de comunicación). La mención (aunque errónea) de nuestro nombre, COMUNIÓN TRADICIONALISTA CARLISTA (CTC) entre otros partidos confesionales citados por Monseñor Sebastián me obliga a aclarar tres cuestiones: 1º. Que la etiqueta de «extrema derecha» que para desprestigiar a toda la Iglesia han empleado los detractores del Sr. Arzobispo es muy relativa como demuestra que recientemente haya sido aplicada por los dirigentes del PSOE para denominar al Partido Popular. El Carlismo, movimiento político antiliberal anterior a la partitocracia actual nunca se ha considerado a si mismo ni de derecha ni de izquierda. 2º. El señor Arzobispo de Pamplona no ha recomendado el voto a ningún partido sino que ha explicado que la Iglesia, como bien ha aclarado posteriormente: «exhorta a los católicos a participar en los partidos, aunque no sean confesionales, con tal que respeten su libertad de conciencia». 3º. El único «pecado políticamente incorrecto» que ha cometido Mons. Fernando Sebastián ante esta especie de «nueva inquisición laicista» ha sido simplemente mencionar algunos nombres concretos de algunos grupos políticos que escapan al bipartidismo PP-PSOE. Pero la culpa no es suya: la COMUNIÓN TRADICIONALISTA CARLISTA existe y es un partido político legal y plenamente «democrático» formado por laicos católicos que quieren actuar en política en coherencia con su fe y bajo su propia responsabilidad de laicos. El grupo PRISA y los grandes partidos del sistema pueden estar pues tranquilos y dejar de engañar a la opinión pública: ni la CTC ni ningún otro grupo son un invento clerical. Los tiempos de la «Democracia Cristiana» han pasado. Los sacerdotes y obispos del siglo XXI en España no se dedican a montar partidos políticos. F. Javier Garisoain Otero Secretario General de la Comunión Tradicionalista Carlista